La crisis energética mundial representa una gran oportunidad para la Argentina. En momentos en que Estados Unidos no acelera la producción no convencional de hidrocarburos y que los países de Europa y Asia sufren la escasez de recursos energéticos para sostener la recuperación económica de la pospandemia, las actividades industriales, la calefacción en hogares y el suministro eléctrico, Vaca Muerta asoma como un gran jugador de relevancia global.

La formación neuquina registró en septiembre 953 etapas de fractura, tan solo 5,3% menos que en agosto, cuando anotó a 1006, pero 64,4% más que en 2020. Según los datos que releva mes a mes Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage, casi 60% de las etapas de fractura responden al gas de Vaca Muerta, producto del impacto del Plan GasAr. El ranking lo lideró YPF con 402 etapas, seguida de Shell Argentina, con 188, y PAE, con 184. El registro lo completan Vista Oil & Gas, con 85 etapas, TotalEnergies, con 72, y Tecpetrol, con 22.

En la industria creen que un nivel sostenido de etapas en torno a 1.000 por mes puede generar una gran oportunidad, lo que se traduce en más actividad. La adenda al acuerdo para el fortalecimiento de la industria hidrocarburífera implica la incorporación de 350 trabajadores. Los perforadores tendrán a partir de este mes un cuarto operario y los sets de fractura una dotación mínima de 15 trabajadores por turno. “Aquellas empresas que tengan que completar las dotaciones deberán contratar trabajadores durante este mes y aquellas que aún tengan trabajadores suspendidos, su incorporación al trabajo debe ser inmediata”, señaló Marcelo Rucci, del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.

Según el Instituto Argentino de Energía (IAE), la producción de petróleo aumentó 7,5% interanual en agosto, con una fuerte incidencia del no convencional que registró un alza de 32,7% en el mismo período. En tanto que la producción de gas aumentó 6,4% respecto de agosto de 2020, con un aumento de 24,1% del no convencional. Todo indica que la recuperación seguirá en alza.

La nueva Ley de Hidrocarburos generará otro fuerte impulso. Los expertos anticipan un incremento de la producción de hasta 50% en los próximos cinco años. En barriles de petróleo, implicaría unos 250.000 extra a los 521.000 diarios que ya produce la Argentina. El objetivo para 2026 es superar los 750.000 barriles por día. El gas no se queda atrás. Con la ley en marcha, se espera expandir la red de gasoductos que fija un límite a la producción. Para solucionarlo el Gobierno prevé conseguir financiamiento para el nuevo gasoducto Néstor Kirchner, que conectaría las localidades de Tratayén, Salliqueló, y San Jerónimo y demandaría unos u$s2.300 millones y 18 meses de obra.

En este marco, se anticipa la incorporación de una Dirección Nacional de Gestión Ambiental de los Hidrocarburos bajo la órbita de la Subsecretaría de Hidrocarburos, cuyo objetivo será entender en los proyectos de los distintos eslabones de la industria energética que necesitan la evaluación de un componente ambiental y social. Al mismo tiempo, se prevé que con la nueva ley se ponga en marcha un programa nacional de Medición de Emisiones Difusas, tal como anticipó la semana pasada la subsecretaria de Hidrocarburos, Maggie Videla. “Si bien son las provincias las que tienen la potestad de control, el Estado nacional tiene la obligación de saber qué pasa en el país con los gases que se generan en los yacimientos, en las refinerías y en los ductos de la industria de los hidrocarburos”, explicaron fuentes de Energía.

Pablo González, presidente de YPF, dijo que la nueva norma “va a tener un impacto fuerte, en el caso de YPF que es integrada tiene beneficios para seguir incrementando la producción”. Mauricio Uribe, de la Federación de Cámaras del Sector Energético de Neuquén (Fecene), consideró que es “el proyecto que necesitaba el sector para desarrollarse en la medida que necesita la Argentina”. Para Marcelo Mindlin, CEO de Pampa Energía, “es una ley muy importante que da previsibilidad por 20 años y que fue construida por todos los sectores”. Marcos Bulgheroni, CEO de PAE, prometió “aportar lo que nosotros creemos que son las bases que hacen a un proyecto exitoso”. Carlos Seijo, de Total Austral, dijo que es “muy positivo para la industria tener una ley que le dé previsibilidad”.

El último informe energético de Ecolatina estimó que 2021 finalizará con inversiones en hidrocarburos por u$s5.500 millones, contra las u$s3.239 millones de 2020. Eso implica un 70% por encima del año pasado, pero 21% por debajo de 2019. Según previsiones de las empresas, la inversión no convencional alcanzará el 69% del total de inversiones en 2021. El 75,1% de esas inversiones se realizará en la Cuenca Neuquina y el 17,7% en la Cuenca San Jorge. YPF, la principal compañía del sector, aportará más del 41% del monto total de inversiones, seguida por PAE con casi 18%.

Martín Bronstein, especialista en mercados energéticos, recordó que “Argentina tiene el 60% de la generación de energía eléctrica a gas y está en una muy buena posición. El Plan Gas y el yacimiento de Vaca Muerta nos deja un buen panorama a futuro”, señaló. Para ello, el país va a tener que potenciar al máximo las posibilidades de reservas no convencionales. De hecho, señaló que en el futuro la Argentina va a tener fuerte potencial de exportación de gas vía gasoductos a los países vecinos. “Ahí es donde nos debemos focalizar”, afirmó el investigador del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPYS).

En ese camino, la Argentina comenzó a exportar gas natural a Chile, ante la emergencia que atraviesa el país vecino en el aprovisionamiento de GNL y en el marco del Plan Gas.Ar. Desde este verano y hasta abril de 2022 se autorizó la provisión de hasta 6 millones de metros cúbicos de gas natural por día.

Para el secretario de Energía, Darío Martínez, el Plan Gas.Ar “nos defiende de la crisis energética mundial generada por la estampida del costo del gas en el resto del mundo”. Según el funcionario, la iniciativa dio previsibilidad a los productores tanto en volúmenes como en precios del gas en Argentina. “Una previsibilidad que los países centrales hoy no tienen, y que los lleva a sufrir la volatilidad y la estampida del precio del Gas y el GNL, y la escasez del fluido, y que los arrastra a una crisis muy compleja, con aumentos descomunales de los costos de la energía eléctrica”, afirmó. Martínez resaltó que el aumento “monumental” del precio de la energía en el mundo ya presagia para el invierno en esos países centrales. “Cuando en nuestro país el costo promedio anual ronda los u$s60 el MWh, y en este invierno, en agosto, con consumo de Gas Oil, alcanzó los u$s80 el Mwh, en Europa el precio de la energía está alcanzando los u$s200 el Mwh, un nivel inalcanzable para Argentina, sin que ello genere una crisis económica, financiera y social de magnitudes desconocidas”, advirtió.

Fuente: https://www.ambito.com/energia/energia/la-crisis-global-una-oportunidad-argentina-n5291789