Ayer se llevó a cabo el primer día del seminario de la «Reforma a la distribución: Portabilidad Eléctrica», donde especialistas manifestaron fortalezas y preocupaciones del proyecto que quita del centro de la escena a las distribuidoras y cooperativas en la venta de energía a sus usuarios, creando la figura del Comercializador y un universo propicio para su desarrollo.

Durante el día de hoy y el lunes continuarán los debates en torno a esta Ley, que actualmente se encuentra en análisis en la Cámara de Diputados de la Nación.

Respecto del debate de ayer, una primera pregunta abrió la discusión: ¿cuál va a ser el rol de las cooperativas? Cristian Espinoza, presidente de Fenacopel, expresó que la llegada del Comercializador, como actor capaz de quitarle asociados (clientes), “va a afectar a las cooperativas”.

“Lo que nos preocupa es que los sectores extremadamente rurales, donde los consumos son bajos, no van a llegar la comercialización y estos usuarios no van a ver los beneficios”, advirtió el referente de las cooperativas eléctricas.

Marco Peirano, jefe de la división de Mercado Energético del Ministerio de Energía, le respondió: “hay que tener en cuenta que en el caso de las cooperativas el giro único no aplica, sino la contabilidad separada. En ese sentido no existiría el riesgo de que la contraparte única dejaran de ser las cooperativas”.

“También se podrían hacer comercializadoras cooperativas”, avanzó el funcionario.

No obstante, Espinoza insistió con que una menor rentabilidad de las cooperativas, producto de una migración de clientes hacia los comercializadores, podría recaer en tarifas más caras para usuarios aislados que no despierten interés en estos nuevos vendedores de energía.

Por su parte, Eugenio Evans, Presidente de presidente de la Asociación Chilena de Derecho y Regulación de la Energía (Aderen), se refirió con “preocupación” a la situación de los acuerdos de abastecimiento PPA  entre generadores y distribuidoras. “La normativa vigente es confusa en lo referido a los efectos que a tales contratos le ocasionará la Ley una vez aprobada”, indicó.

También opinó que existe “una fuerte discrecionalidad” de las autoridades para futuras entregas de licencias a los agentes comercializadores.

Peirano respondió. Explicó que la entrega de licencias tiene que ver más bien con una forma de regular el mercado. “Existen ciertos riesgos y creemos que es bueno dar una habilitación para que en caso que eso ocurran problemas se puedan revocar las licencias”, justificó.

Por su parte, Vannia Toro, Gerenta de mercados y regulación EMOAC Energy, consideró que “este proyecto de Ley es muy positivo”, aunque advirtió con “tener cuidado con un exceso de regulación”.

“La regulación tiene que cuidar efectivamente a los usuarios, pero también debe permitir que haya facilidades esenciales para que no merme la competencia”, introdujo.

Explicó que si se llegarán a presentar una serie de barreras para el normal desarrollo de esta actividad “en el fondo se transforma en ineficiencias de mercado sobre riesgo que finalmente los comercializadores trasladarán en el precio. O que finalmente no se va a poder dar la competencia que se espera por no haber los suficientes actores que deseen participar de este mercado”.