El precio del petróleo saltó más de un 10% este viernes luego de que Israel confirmara un ataque directo contra Irán, en lo que representa una nueva y peligrosa escalada en el conflicto de Medio Oriente.

El barril de Brent, la referencia internacional, alcanzó su valor más alto desde enero, impulsado por el temor a que una guerra abierta entre ambos países afecte el suministro de crudo en una de las zonas más sensibles del planeta en materia energética., dijeron desde The Guardian

Aunque los precios se moderaron un poco con el correr del día, el Brent seguía operando con una suba superior al 5%, alrededor de los 74,47 dólares el barril. Aun así, sigue más de un 10% por debajo del valor que tenía en esta misma época el año pasado, y lejos de los más de 100 dólares por barril que se vieron tras la invasión rusa a Ucrania en 2022.

El impacto no se limitó al mercado petrolero. Las bolsas en Asia y Europa cerraron en baja: el Nikkei japonés perdió un 0,9% y el FTSE 100 de Londres caía un 0,3% hacia el mediodía. En Estados Unidos, el Dow Jones arrancó la jornada con una baja del 1,5% y el S&P 500 retrocedía un 0,8%.

No obstante, los activos considerados “refugio” tuvieron una jornada positiva. El oro subió un 1,2% y alcanzó su precio más alto en casi dos meses: 3.423,30 dólares la onza. También se fortaleció el franco suizo.

Según Capital Economics, si Irán sufre ataques directos a sus instalaciones de producción y exportación de crudo, el Brent podría escalar rápidamente hasta los 80 o incluso 100 dólares por barril. Sin embargo, una suba así también impulsaría a otros países productores a aumentar la oferta, lo que limitaría el impacto a largo plazo, tanto en el precio como en la inflación global.

En un escenario extremo, Irán podría bloquear el Estrecho de Ormuz, una vía marítima crítica por donde pasa casi el 20% del petróleo mundial. Esa zona, que conecta el Golfo Pérsico con el Mar Arábigo, es custodiada de un lado por Irán y del otro por Omán y los Emiratos Árabes Unidos. A diario, decenas de buques petroleros cruzan por allí, transportando crudo y gas desde los principales productores de la región hacia el resto del mundo.

“Lo que estamos viendo ahora es una reacción inicial del mercado ante el riesgo. Pero en los próximos días, habrá que evaluar hasta dónde puede escalar esto”, advirtió Saul Kavonic, jefe de investigación energética de MST Financial.