Los concursos eléctricos, donde hubo setenta y un participantes en su primera edición lanzada a finales de 2019, y que contó con mayoría de empresas de energías renovables en la etapa final, atraviesan un momento de incertidumbre.

Esto se debe a dos grandes incertidumbres de este año, en gran parte afectadas por lo ocurrido en 2020: las cuestiones económicas, es decir, realmente qué va a suceder con la pandemia y la economía; y la cantidad de cambios regulatorios que ha habido en el sector eléctrico en general.

“Ambas situaciones generan que sea difícil hacer una planeación/planificación con respecto a los suministradores o grandes usuarios hacia dónde va el consumo de energía, sobre todo cuando estás buscando nuevos proyectos y contratos”, aseguró Diego Villarreal Singer, socio de Bravos Energía.

“Mientras que del lado de la generación, se debería analizar qué proyectos serían factibles para desarrollar y atender esta demanda”, agregó.

Justamente días atrás el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) tomó la medida preventiva de sacar de operación a parte de la generación renovable a fin de asegurar confiabilidad en el sistema. Hecho que afectó al sector, incluidos la idea de los concursos eléctricos.

A razón de ello, Villarreal Singer opinó: “Si fuese claro cómo se va a llevar a cabo algún criterio en particular, es algo que se podría considerar en el costo del desarrollo del proyecto y se determina si sería atractivo o no vender la energía con tales riesgos”. .

Sin embargo, desde la empresa hay optimismo e interés en llevar a cabo una nueva edición: “En Bravos Energía siempre creímos que la iniciativa de los concursos es muy positiva para el sector eléctrico. Entonces en ese sentido siempre vamos a estar interesados en llevar a cabo este tipo de mecanismos”.

“A su vez, vemos que sigue habiendo un gran interés por parte de los generadores y consumidores”, comenta Villarreal Singer.

Al momento de consultar sobre posibles cambios, la respuesta fue que “evidentemente habría en cómo se garantizaría que ciertos proyectos entrarían o no”. Aunque, a su vez, aclara que “los productos ofrecían una enorme flexibilidad con respecto a los plazos y esquemas de contratación, pues creemos que eso seguiría siendo algo que le interesaría a los participantes”.

“Y en la medida que podamos seguir aportando conocimiento y valor a la industria eléctrica, lo haremos”, cerró el socio de Bravos Energía.