El Parlamento Abierto de la reforma eléctrica dejó varias opiniones y consecuencias dentro del sector energético de México, entre ellas una solicitud de prórroga para debatir la propuesta en la Cámara de Diputados.
¿Por qué? Según explicaron desde el poder legislativo, todavía no están dadas las condiciones para su tratamiento en el Congreso de la Unión, además que varios actores de la industria y de la política plantearon que debe sufrir ciertas modificaciones.
Una de esas recomendaciones fue el pedido de aclaración de los conceptos de generación distribuida – dadas ciertas diferencias entre lo escrito en la iniciativa y los dichos de las autoridades federales , además de ampliar el límite de la GD, que actualmente abarca sistemas hasta 500 kW.
“La generación distribuida debería tener una reforma en papel para llegar a tener hasta 5 MW con un producto fast truck. Con ello se debería tener un permitting mucho más ágil para que todas las empresas piensen en ser calificados y ser generadores locales. El mundo va hacia ello”, manifestó Paolo Salerno, managing partner de Salerno y Asociado, durante un análisis realizado con la asociación Asociación Mexicana de Empresas del Ramo de Instalaciones para la Construcción.
Además, el especialista comentó la necesidad de seguir fomentando la baja de consumo eléctrico y de precios de las tarifas para los usuarios, aunque no con subsidios, sino instalando nuevos parques de generación de energía.
“Ahí tenemos un gran área de oportunidad y crecimiento porque el pequeño consumidor se siente arropado. Y teniendo un suministro calificado de medio mega para arriba, estamos fomentando que aquellas que tienen menos de 500 kW implementen más generación distribuida”, sostuvo quien tuvo participación en algunos foros del Parlamento Abierto.
Puede leer: ¿Cómo influye la reforma eléctrica a la generación distribuida de México?
Siguiendo esta misma línea, Salerno se mostró a favor del mercado eléctrico de México y la readecuación del marco jurídico, y consideró que debe realizarse cada cinco o siete años. Pero aclaró que “eso no significa tirar todo y volver a la década del ‘70, sino mejorarlo”.
Justamente una de las críticas principales del sector hacia la reforma y a la Cuarta Transformación es que busquen darle prioridad a centrales contaminantes y con un costo elevado de generación, en vez de darle mayor lugar a las energías limpias y renovables.
Y esto se refleja en el reciente informe de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), en la que recomienda no aprobar la iniciativa de López Obrador debido a que no se garantizarían menos costos generación de electricidad ni en el desarrollo de redes de transmisión y distribución, además de que advierte que habrá monopolio de CFE en caso de aprobarse en el Congreso.
De todos modos, habrá que esperar si se confirma la prórroga solicitada para debatir la propuesta (se espera que sean post elecciones de junio) y cuál es la decisión final de la Cámara de Diputados una vez que tome tratamiento parlamentario.