Puerto Rico avanza con un “Plan de estabilización de generación” que tiene como objetivo principal abordar a corto plazo cualquier insuficiencia o déficit de generación que afecte la disponibilidad de despacho y tenga el potencial de causar pérdida de carga o un apagón.

De allí que LUMA, como operador independiente del sistema, se esté proponiendo incorporar «generación temporaria de emergencia» en los próximos meses.

Según indicó Bryan Walsh, director del departamento de Regulación de LUMA, los riesgos en la red eléctrica local se disminuirían de contar con 500 MW de capacidad despachable de emergencia disponible para cubrir cualquier tipo de escasez que hubiese.

«Si tuviéramos 500 MW de generación despachable en la isla disponible el 1 de enero de 2023 reduciría nuestro riesgo bastante», consideró durante la Conferencia Técnica Virtual MI-2022-0003 sobre el “Plan de Estabilización de Generación” llevada a cabo ayer 1 de noviembre del 2022 (ver).

En concreto, los pronósticos señalan que se reduciría la LOLE (expectativa de pérdida de carga) de 49.8 días a 27,7 días, equivalentes a la situación de Puerto Rico antes del huracán Fiona.

Para lograrlo, LUMA informó que ya se encuentra buscando alternativas de generación de rápida implementación, antes de la próxima temporada de huracanes.

«Estamos enfocándonos ahora en las soluciones viables en el corto plazo por generación en barcazas, en tierra o una combinación de ambas», señaló Bryan Walsh, director del departamento de Regulación de LUMA.

El mes pasado, desde Energía Estratégica indicamos que el plan de LUMA contempla algunos “parches” al sistema mediante unidades de generación temporarias como “Power barges” (barcazas eléctricas) y “Mobile peaking units” (unidad generadora pico portátil) que podrían implementarse en el corto plazo.

¿De qué fuentes de generación se trata? Dependería de la disponibilidad y costos de estas alternativas de generación para definir la tecnología de suministro. Por lo pronto, se perfilarían aquellas a través de combustibles fósiles, como gas natural.

Según adelantó Bryan Walsh durante una conferencia virtual técnica previa (ver), en tres o cuatro meses se podría contar con dos barcazas de generación eléctrica a través de unos proveedores que ha identificado el operador independiente en el Caribe (Estrella del Mar II y Rigel). Mientras que la disponibilidad de las unidades móviles de unos 30 MW cada una podría lograrse tiempo antes, dependerá si estas son alquiladas o compradas pero podrían ser a biodiesel o gas e incorporadas dentro de dos a cuatro semanas.

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