La Argentina se encuentra en un momento clave para convertirse en uno de los actores estratégicos a fin de acompañar el proceso de transición energética a nivel global, gracias a su abundancia de recursos naturales como el gas, el sol, el viento y la biomasa. Sin embargo, el desafío no está solo en el potencial, sino en la capacidad de convertirlo en desarrollo sostenible. En este proceso, la infraestructura energética juega un papel fundamental porque requiere modernización para estar a la altura del crecimiento de la demanda interna y de los planes de crecimiento para impulsar el desarrollo del país. 

Las redes de transmisión y distribución presentan cuellos de botella que limitan la expansión y resulta necesario avanzar en la automatización, digitalización y almacenamiento para aprovechar al máximo las energías renovables.  En el Día de la Luz, Nicolás Bin, Country Business Head Siemens Smart Infrastructure de Argentina y Uruguay de Siemens, dialogó con EconoJournal sobre conocer cuáles son las tecnologías en las que se encuentra trabajando la compañía para hacer más eficientes, flexibles y resilientes a las redes y mejorar el sistema eléctrico del país.

Bin explicó que a través de soluciones como Electrification X y sistemas de gestión de datos como Gridscale X, Siemens tiene como meta impulsar la transformación del sistema eléctrico con tecnologías que permiten anticipar fallas, reducir pérdidas, optimizar recursos y brindar un mejor servicio. A su vez, estas soluciones, además de modernizar la infraestructura del sistema eléctrico, abren la puerta a una energía más accesible y asequible para todos los sectores de la sociedad.

¿Cómo evalúa el estado actual del sector energético en la Argentina?

–El país cuenta con un potencial excepcional en cuanto a los recursos necesarios para soportar la transición energética, especialmente, gas natural, solar, eólica, hidroeléctrica y biomasa. Vemos un escenario donde las compañías locales están tomando un rol protagónico en el desarrollo del negocio energético, lo cual es clave para consolidar una industria robusta y con proyección internacional. El objetivo del autoabastecimiento energético está en vías de resolverse en el corto plazo, y el sector comienza a consolidarse como un pilar estratégico para el desarrollo económico del país, con capacidad de generar divisas y empleo a través de las exportaciones. En este contexto, celebramos los avances en proyectos de Gas Natural Licuado (GNL) y el crecimiento de las exportaciones de gas a países vecinos que amplían la escala del mercado de hidrocarburos y reafirman la confianza en las inversiones que se vienen realizando en el sector. En el sector eléctrico, la subasta RenMDI, que involucraba plantas de generación híbridas, y la reciente licitación AlmaGBA, para la instalación de baterías, son hitos importantes en la modernización del sistema y en el uso del almacenamiento para reforzar la capacidad de transporte y mayor integración de energías renovables.

¿Cuáles considera que son los principales desafíos que enfrenta el país en materia de infraestructura energética?

–La Argentina enfrenta desafíos considerables en materia de infraestructura energética, especialmente en el presente contexto de crecimiento y de grandes proyectos de industrias extractivas. Tanto para abastecer el aumento de la demanda interna como para materializar los proyectos de exportación, el aumento de la producción de energía requiere una expansión significativa de las infraestructuras de transporte.  Esto incluye tanto el sistema de transporte de gas y petróleo como la red de transmisión eléctrica que hoy presentan cuellos de botella y limitan el desarrollo de nuevos proyectos. También es prioritario avanzar en la automatización y digitalización de las redes de distribución incorporando tecnologías avanzadas de maniobra, protección, telecontrol y medición inteligente, alineados con estándares internacionales, para mejorar la eficiencia operativa, reducir pérdidas y aumentar la confiabilidad del servicio.

 –¿Qué rol puede jugar la tecnología en la mejora del acceso a la energía en el país?

–La tecnología es fundamental para alcanzar los tres objetivos fundamentales del trilema energético: 1) seguridad en el abastecimiento, 2) sostenibilidad y 3) asegurar que la energía sea asequible y accesible para todos los sectores de la población y la economía. A través de la automatización y la digitalización, es posible aumentar la confiabilidad del sistema eléctrico, reducir pérdidas en la red y optimizar el uso de los recursos tanto en la generación como en el transporte de energía. Esto no sólo mejora la cobertura, sino que también contribuye a reducir los costos, haciendo la energía más accesible para hogares, comercios e industrias. Además, la tecnología habilita la electrificación de procesos productivos que hoy dependen de combustibles fósiles, impulsando una industria más competitiva, eficiente y sostenible.

En 2024, Siemens presentó Electrification X con el objetivo de transformar la infraestructura de electrificación. ¿En qué consiste esta tecnología? ¿Cómo funciona? ¿Qué beneficios/diferenciales tiene y en qué se aplica?

–Electrification X es el portafolio de soluciones IoT (aplicación práctica de la tecnología de Internet de las Cosas) de Siemens diseñado para acelerar la transformación digital de la infraestructura eléctrica de generadores, transmisoras, distribuidoras y usuarios comerciales e industriales. Basado en servicios en la nube altamente escalables y ofrecido como software como servicio (SaaS), Electrification X es una plataforma abierta e interoperable que permite optimizar el uso de activos, aumentar la confiabilidad de los sistemas, fortalecer la ciberseguridad y mejorar la eficiencia energética, contribuyendo directamente al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad de nuestros clientes. En definitiva, este portafolio habilita una infraestructura energética más inteligente, resiliente, flexible y preparada para los desafíos del futuro.

¿De qué se trata el Gridscale X Meter Data Management (MDM)? ¿Cómo funciona? ¿Ya hay aplicabilidad en el país?

–Una red con medición avanzada se compone de tres elementos clave: los medidores inteligentes que registran el consumo en intervalos cortos de tiempo; las tecnologías de comunicación, que transmiten esos datos de forma segura y continua; y un sistema de gestión de datos, conocido como MDM (Meter Data Management). El MDM Grid Scale X de Siemens permite almacenar, procesar y analizar los datos de la red eléctrica, facilitando la medición precisa de consumos, la detección de sobrecargas y la identificación de pérdidas técnicas y no técnicas, entre otras funcionalidades. Esto posibilita el mantenimiento preventivo y la resolución de incidentes e interrupciones antes del reporte por parte de los usuarios. En agosto de 2023, EPEC, la distribuidora provincial de Córdoba puso en funcionamiento el primer MDM del país con la tecnología de Siemens, con el cual hoy monitorea y mensura el consumo de 320.000 usuarios, que representan casi el 70% de la energía facturada por la distribuidora. Los beneficios del proyecto fueron de tal magnitud que se convirtió en un caso de éxito a nivel nacional y regional. En la actualidad, estamos trabajando con otras distribuidoras que ya han comenzado a instalar medidores inteligentes y que necesitan un sistema de gestión robusto y de reconocimiento mundial para maximizar el valor de los datos obtenidos a través de la telemedición.

¿Qué soluciones ofrecen desde Siemens para modernizar el sistema energético nacional?

–La propuesta de Siemens Smart Infrastructure a nivel global consiste en combinar el mundo real con el mundo digital para crear tecnología capaz de transformar la infraestructura eléctrica para cumplir las necesidades de la transición energética. Nuestro portafolio combina hardware y soluciones digitales para integrar energías renovables y hacer las redes eléctricas de transporte y distribución más flexibles y confiables. Como ejemplo de ello, se encuentran nuestras subestaciones 100% digitales, en las cuales se reemplaza el cableado de cobre convencional y las señales analógicas con sensores digitales y comunicaciones de fibra óptica. Estas subestaciones inteligentes pueden ser monitoreadas remotamente y requieren un 30% menos de espacio físico, reducen los costos de mantenimiento y ofrecen una seguridad considerablemente mayor. También ofrecemos gemelos digitales de activos complejos del sistema eléctrico, como son las protecciones eléctricas. Con el SIPROTEC Digital Twin de Siemens es posible realizar simulaciones y ensayos de manera virtual, lo que reduce tiempos de evaluación y elimina la necesidad de contar con un inventario específico de equipos solo para simulaciones o ensayos. Además, existen herramientas de simulación para poder visualizar el comportamiento de la red ante diferentes escenarios dependiendo de distintas condiciones de generación y demanda. Del lado del consumo, buscamos lograr la mayor eficiencia posible. En este sentido la solución digital Building X de Siemens es una plataforma para edificios que ayuda a los clientes a digitalizar, gestionar y optimizar sus consumos a través de una experiencia de usuario sencilla, amigable y sostenible de gran rendimiento.

¿Cómo contribuye la digitalización a una mayor eficiencia y sostenibilidad en el sector energético?

–La digitalización permite detectar ineficiencias, anticipar fallas, automatizar procesos y tomar decisiones basadas en datos, que redundan en un mejor aprovechamiento de recursos. Uno de los campos con mayor potencial es el monitoreo de activos de la red eléctrica. Hoy la mayoría de los mantenimientos se realizan de forma programada o reactiva, es decir, una vez que ocurre una falla. La digitalización permite migrar hacia un modelo predictivo, gracias al monitoreo remoto y en tiempo real, reduciendo interrupciones del servicio y optimizando inversiones. La solución Asset Management de Siemens, parte del portfolio de Electrification X, ofrece estas capacidades. Por ejemplo, permite a las distribuidoras monitorear miles de transformadores en su red y detectar señales de sobrecarga antes de que se produzca una falla, evitando cortes de servicio. De forma similar, una planta industrial puede utilizar esta solución para supervisar el estado de sus equipos eléctricos, identificar signos de desgaste y planificar su reemplazo durante una parada programada, evitando pérdidas de producción.

¿Qué expectativas tiene al futuro del mercado energético en la Argentina?

–Tenemos una mirada optimista sobre el futuro del mercado energético en la Argentina. El país cuenta con recursos naturales excepcionales y un ecosistema de empresas locales que están tomando un rol cada vez más protagónico. Si se consolidan condiciones macroeconómicas estables y un marco regulatorio claro, el sector tiene todo para atraer nuevos jugadores, acelerar la transición energética y posicionarse como un motor clave del desarrollo económico. Con el acompañamiento de la tecnología, la digitalización y la colaboración entre tecnólogos y empresas de energía, el mercado energético argentino puede volverse más eficiente y competitivo, y recuperar el liderazgo en el escenario regional.

, Loana Tejero