
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, instó al Paraguay a ofrecer la energía generada por la represa binacional de Itaipú a proyectos de data centers en lugar de exportar esa energía hacia el mercado brasileño. Precisamente, Paraguay detuvo en abril la negociación con Brasil del acuerdo por la explotación de la central hidroeléctrica tras un escándalo de espionaje. Desde el gobierno paraguayo destacaron el posicionamiento del país para ese tipo de proyectos por la disponibilidad de energía renovable firme ante una consulta de EconoJournal.
Durante una audiencia ante el Senado, Rubio destacó la importancia del sector energético en la política exterior de los EE.UU. para los próximos cien años, con especial énfasis en la creciente demanda de energía que acompaña al desarrollo de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
“Esto brindará dos cosas: oportunidades estratégicas para las naciones que puedan suministrar energía rentable y en un volumen suficiente. Será una enorme oportunidad para que estos países sean líderes en el ámbito de la IA. Por otra parte, ejercerá presión sobre todos los demás, ya que se agotarán esos recursos energéticos”, analizó el ministro de exteriores.
Para ejemplificar esas oportunidades, el funcionario del presidente Donald Trump hizo referencia a la energía generada por Itaipú, una represa hidroeléctrica de 14.000 MW de potencia construida y compartida por Paraguay y Brasil.
“Actualmente, Paraguay tiene una planta hidroeléctrica (Itaipú) y tenía un acuerdo a largo plazo con Brasil, donde les vendía el 50% de la energía producida, (y que ahora) ya expiró. (Paraguay) busca qué hacer con el 50% de la electricidad generada por energía hidroeléctrica que ya no llegará a Brasil. No pueden ponerla en un tanque y enviarla al extranjero”, dijo Rubio. “Alguien inteligente irá a Paraguay y abrirá un servidor de inteligencia artificial”, añadió.
Excedente de energía renovable y firme
En el gobierno de Santiago Peña recibieron el comentario de Rubio con optimismo. Frente a una consulta de EconoJournal, el viceministro de Minas y Energía del Paraguay, Mauricio Bejarano destacó el posicionamiento energético de su país para proyectos de ese tipo.
«Tenemos un excendente de energía renovable y firme. El hecho de ser mirados por Estados Unidos y a nivel global por esa condición es muy bueno. Trabajamos constantemente para no perder esa condición y para eso estamos diversificando la matriz de generación, empeñados en introducir gas natural, el avance de la solar fotovoltaica y la introducción de pequeñas centrales hidroeléctricas y de cogeneración con biomasa», explicó Bejarano.
«Estamos en un punto de generar mayores posibilidades de fuentes de generación. Esta noticia nos llena de satisfacción ya que el Paraguay esta posicionado a merced y trabajo del propio presidente de la República«, añadió.
Paraguay esta impulsando un proyecto de gasoducto para importar gas de Vaca Muerta y también exportar al Brasil. El país podría ver limitado su crecimiento económico y sufrir cortes frecuentes de luz si no se construyen centrales termoeléctricas a gas natural antes de 2030, según un reporte publicado recientemente por la Unión Industrial del Paraguay (UIP).

Negociación con Brasil en suspenso
El comentario de Rubio sobre el excedente disponible en Itaipú hace referencia a la suspensión de las negociaciones entre Paraguay y Brasil por el anexo C del tratado que regula la operación y explotación comercial de la represa. Peña paralizó las negociaciones en abril tras la revelación de un espionaje autorizado por los servicios de inteligencia del Brasil sobre sistemas informáticos del Estado paraguayo.
Un funcionario de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) afirmó en un comunicado a la Policía Federal que el organismo mantuvo operaciones de invasión de sistemas del gobierno paraguayo, incluyendo al Congreso, la Presidencia de la República y autoridades involucradas en las negociaciones para la central de Itaipú.
De acuerdo con la información brindada, el ataque comenzó durante el gobierno de Jair Bolsonaro y continuó durante el gobierno de Lula da Silva, con autorización expresa del actual director de la Abin, Luiz Fernando Corrêa, y del director interino Saulo de Cunha Moura, quien ejerció el cargo entre marzo y mayo de 2023.
«El objetivo de la operación era obtener los valores que se negociarían del Anexo C […]. El presidente de Paraguay, el presidente del Senado y autoridades directamente relacionadas con las negociaciones fueron blanco de ataques», dijo el funcionario a la policía.
En un comunicado, el gobierno de Lula afirmó que detuvo la acción tan pronto como tuvo conocimiento de ella, en mayo de 2023. La Cancillería de Paraguay afirmó que el país «no tiene evidencias» de que Brasil haya logrado atacar sistemas informáticos para obtener información. No obstante, el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez García de Zúñiga, anunció que las discusiones sobre la revisión del Anexo C quedaban suspendidas hasta que se aclare el asunto.
Anexo C de Itaipú
El Anexo C del Tratado de Itaipú establece las bases financieras y de prestación del servicio eléctrico de la central hidroeléctrica, la tercera más potente del mundo con sus 14.000 MW instalados. El documento define la fórmula para calcular el precio de la energía producida y el reparto de los ingresos. También prevé una revisión de sus claúsulas al alcanzar los 50 años de vigencia, plazo que se cumplió en 2023.
Los gobiernos venían negociando las nuevas condiciones para la venta de la energía generada en Itaipú hasta el estallido del escándalo. Peña había anunciado en 2024 un principio de acuerdo con Brasil por la negociación del Anexo C, que le permitiría al país vender el excedente de su energía con libertad al mercado brasileño.
Según lo estipulado en ese anexo del acuerdo rubricado en 1973, ambos países tienen derecho al 50% de la energía generada por la represa. No obstante, si una de las partes no utiliza toda su cuota debe vender ese excedente al otro socio a precios preferenciales.
Además de revisar ese punto, las partes acordaron elevar el precio unitario que paga Brasil por la potencia de la central de 16,71 a US$ 19,28 por kW mensual.
, Nicolás Deza
0 comments
Write a comment