La incursión de la aerolínea en el ámbito petrolero ilustra algunos de los problemas que tenía la industria antes de la pandemia. La turbosina es un generador de ingresos predecible, que equilibra los giros de las ventas de nafta y diesel. Pero para las aerolíneas, es un dolor de cabeza. Por lo tanto, Delta Air Lines emprendió un experimento audaz: compró una refinería petrolera por 150 millones de dólares en 2012, la primera adquisición de su tipo por una aerolínea estadounidense importante. Cuando los precios de la turbosina eran altos, como lo eran entonces, Delta supuso que la refinería, que convierte petróleo crudo […]
La entrada En 2012 Delta Airlines compró una refinería: la apuesta no salió cómo esperaba se publicó primero en RunRún energético.