Ángela Castillo, directora de Desarrollo de Negocios para LATAM de la Black & Veatch brindó una entrevista exclusiva con Energía Estratégica, señala que integrar ingeniería temprana desde las primeras fases permite reducir riesgos, ajustar costos y mejorar la bancabilidad de los proyectos de H2V, en un contexto donde la certidumbre regulatoria y la escala adecuada son determinantes para atraer inversiones.

  • ¿Cuál es el estado actual de los proyectos de hidrógeno de Black & Veatch?

Somos una de las pocas empresas de ingeniería, procura y construcción (EPC) con experiencia práctica directa, derivada del diseño, estimación de costos y construcción de la primera ola de proyectos de hidrógeno verde. Ya sea en Asia, Reino Unido, Estados Unidos o Chile, los clientes confían en Black & Veatch para ayudar a guiar sus proyectos de primera generación desde las etapas de desarrollo hasta el financiamiento y la construcción. Contamos con más de 200 estudios de ingeniería conceptual (FEL) completados recientemente en todo el mundo y, hasta la fecha, tenemos 245 MW de proyectos de hidrógeno verde completados o en construcción. Por ejemplo, somos el proveedor EPC de Advanced Clean Energy Storage I (ACES I), un centro de hidrógeno verde que se encuentra en fase de puesta en marcha en Utah, Estados Unidos.

  • ¿Qué papel juega Chile en el plan de negocios de la empresa? ¿Hay metas previstas para 2025?

Chile es un centro importante para nuestro negocio en América Latina y hemos trabajado de forma continua en el país durante más de 30 años. Hemos colaborado estrechamente con el sector minero del país durante muchos años, especialmente proporcionando soluciones de tratamiento de agua y otras que mejoran la sostenibilidad y confiabilidad de sus operaciones. Más recientemente, estamos viendo un crecimiento al ayudar a los clientes a avanzar en la transición energética.

Nuestra amplia experiencia en toda la cadena de valor energética nos permite mejorar la resiliencia y confiabilidad de los servicios que brindamos. Por ejemplo, si un cliente enfrenta desafíos de intermitencia debido al aumento de la capacidad de generación de energía renovable, trabajamos con él para implementar soluciones de almacenamiento de energía en baterías, condensadores síncronos, o incluso abordar el desafío a largo plazo mediante la integración del hidrógeno verde, que con el tiempo también formará parte de esta matriz energética. Estamos muy enfocados en el cliente, en resolver sus necesidades de manera asequible y sostenible.

  • ¿Qué condiciones se necesitan para avanzar con el hidrógeno verde en Chile?

La claridad, el enfoque comercial y regulatorio son fundamentales. Producir hidrógeno verde como fuente de energía a gran escala, aprovechando energía limpia y renovable para dividir la molécula de agua mediante electrólisis, es un mercado nuevo, una industria nueva. Tanto la oferta como la demanda deben incentivarse simultáneamente, y es fundamental que los planes de desarrollo y los socios comprendan plenamente las realidades comerciales desde el inicio. Las preguntas más importantes están centradas en el cliente: ¿quién comprará el hidrógeno?, ¿a qué precio (y cómo mejorará la ecuación de costos a lo largo del tiempo de operación del activo) ?, ¿en qué volumen y cómo lo recibirán?

En particular, para ayudar a avanzar en el desarrollo en etapas tempranas, se requiere certeza regulatoria en los procesos de evaluación y permisos para estos proyectos, ya que actualmente este es uno de los principales cuellos de botella que enfrentan los desarrolladores. Sin reglas claras y procedimientos predecibles, es difícil avanzar con confianza en las etapas iniciales para diseñar instalaciones que generen hidrógeno verde de manera confiable y competitiva, lo cual es otro factor clave para atraer compradores e inversionistas.

  • ¿Qué desafíos y oportunidades enfrentan Chile y la región?

Sin duda, existe una gran oportunidad para que Chile aproveche sus recursos naturales y su ubicación estratégica como exportador para avanzar en el desarrollo del hidrógeno verde.

Sin embargo, los desafíos fundamentales que enfrenta el desarrollo del hidrógeno verde en Chile son universales. Producir hidrógeno verde como fuente de energía a gran escala está en sus primeras etapas y el sector está experimentando su primera ola de inversiones.

Los proyectos deben tener una escala adecuada y un nivel de complejidad equilibrado para atraer las inversiones necesarias. La economía detrás de los proyectos de hidrógeno verde debe abordarse claramente desde el principio para mejorar las posibilidades de que el proyecto avance. Demostrar la bancabilidad del modelo de negocio desbloquea la inversión.

Además, dada nuestra experiencia trabajando estrechamente con empresas mineras en Chile, somos particularmente conscientes de los desafíos relacionados con el agua. La selección del sitio comienza con consideraciones de demanda y compradores, pero el suministro de agua también es crucial. El agua es una materia prima clave en la producción de hidrógeno verde. Se requieren aproximadamente nueve litros de agua ultrapura para producir un kilogramo de hidrógeno, una proporción de 9:1.

  • ¿Qué importancia/ventajas tiene la ingeniería temprana en el desarrollo/continuidad de los proyectos? ¿Cómo impacta en la mitigación del riesgo de inversión o en los costos del proyecto?

El hidrógeno verde, desde el punto de vista industrial, aún está en sus primeras etapas y escalará y madurará con el tiempo. En términos simples, los proyectos de hidrógeno verde difieren enormemente de la construcción de una planta de energía a gas natural, por ejemplo. Black & Veatch ha participado en más de 80 gigavatios de plantas de energía a gas natural y podemos aprovechar esa experiencia para informar el desarrollo en las etapas iniciales de formación de proyectos.

Comparado con el hidrógeno verde, Black & Veatch es una de las pocas empresas EPC que ha participado en la construcción de instalaciones de hidrógeno verde a gran escala: hay muy pocos ejemplos en todo el mundo. Esto significa que los costos y riesgos deben mitigarse más cuidadosamente proyecto por proyecto, integrando la ingeniería temprana en todo el proceso. Una ingeniería bien desarrollada en etapas iniciales es clave para reducir incertidumbres y mejorar la viabilidad del proyecto. Hacer ajustes durante las fases iniciales es mucho más eficiente y menos costoso que hacerlo en etapas posteriores, donde los impactos pueden ser significativos e incluso poner en riesgo la continuidad del proyecto.

Además, la ingeniería temprana no debe ser excesivamente rígida, ya que debe permitir ajustes en respuesta a posibles cambios futuros en tecnología, regulaciones o condiciones del mercado. La flexibilidad en esta etapa es esencial para garantizar la resiliencia y sostenibilidad a largo plazo del proyecto.

  • ¿Cuáles son las perspectivas para 2025 y qué desarrollos podemos esperar de Black & Veatch?

Si tomamos perspectiva, el futuro energético de nuestro mundo depende de una amplia gama de fuentes de energía y materias primas diversificadas, del escalamiento de las energías renovables, del fortalecimiento del almacenamiento y del aumento de la estabilidad de la red. No hay un solo elemento que impulse estos objetivos, sino más bien todo el ecosistema de nuestra industria energética, y el hidrógeno verde puede desempeñar un papel importante como almacenamiento de energía sostenible y a largo plazo.

Nos enfocamos en trabajar en los proyectos adecuados que impulsen la economía del hidrógeno, independientemente de la tecnología. Nuestra experiencia radica en ayudar a inversionistas, desarrolladores y empresas de servicios públicos en Chile a tomar las decisiones de inversión correctas, las elecciones técnicas adecuadas y emplear los mejores modelos de entrega para avanzar en este camino.

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