La semana pasada la Cámara de Diputados y Diputadas de Chile dio sanción al proyecto de Ley de Eficiencia Energética, que ya había tenido el visto bueno del Senado en abril del 2019. Ahora sólo resta su reglamentación.

Entre los puntos más destacados de la ley puede mencionarse que el Ministerio de Energía deberá elaborar un Plan Nacional de Eficiencia Energética cada 5 años y se establece que el primer programa deberá contemplar una meta de reducción de intensidad energética de al menos un 10% al 2030 respecto al año 2019.

Además deberá contemplar un objetivo particular para los consumidores con capacidad de gestión de energía, consistente en la reducción promedio de su intensidad energética de al menos un 4% en el período de vigencia del plan.

También se establece que los grandes consumidores de energía, que representan más de un tercio de la demanda de Chile, deberán realizar una gestión activa de sus consumos, implementando un Sistema de Gestión de la Energía (SGE).

Entre otras cosas, el texto propone que las edificaciones (viviendas y edificios), deberán contar con una Calificación Energética (Etiquetado) para obtener la recepción final o definitiva.

Para dialogar sobre la ventana de oportunidades que genera esta ley en sector de la eficiencia energética, Energía Estratégica habló con Nicolás Borlando Hipp, Director General de Efeyer.

¿Cómo se encuentra actualmente el mercado de la eficiencia energética en Chile?

Si bien es aún un mercado inmaduro en el país, éste ha ido en constante aumento con el paso de los años. En este sentido, la Asociación Nacional de Empresas de Eficiencia Energética de Chile ha realizado diversos estudios de mercado donde se evidencia el constante crecimiento de las empresas del rubro.

En lo personal, en Efeyer también hemos crecido constantemente. Por ejemplo, entre el año 2018 y 2019, nuestras ventas aumentaron en un 130%, mientras que entre el 2019 y 2020, debido al receso económico nacional y mundial, las ventas aumentaron solamente en un 25%.

¿Qué impulso cree que dará la reglamentación de la Ley de Eficiencia Energética al mercado?

Sin lugar a dudas significará un gran crecimiento de este mercado, ya que actualmente quienes se preocupan de la eficiencia energética son aquellas personas o instituciones que tienen una gran consciencia medioambiental, buscando en la eficiencia energética una oportunidad para generar un menor impacto, y a su vez, también quienes han entendido los beneficios económicos que trae consigo, dado que pese a ser una mayor inversión inicial, son inversiones muy rentables al mediano y largo plazo.

¿Cuáles son los trabajos de eficiencia energética más demandados?

En nuestro caso, lo que más realizamos son proyectos de ingenierías con criterios de eficiencia energética, desarrollando especialidades como climatización, electricidad y sanitario, las que desde etapas tempranas de diseño incorporan criterios que signifiquen una disminución en el uso de los recursos, lo cual, apoyado de un diseño pasivo también eficiente, puede significar ahorros económicos mayores al 50%, y ojo que no sólo hablamos de ahorros económicos.

Por ejemplo, en el centro sur de Chile, tenemos graves problemas de contaminación atmosférica, liderando el ranking de la peor calidad del aire en Latinoamérica, lo cual se debe principalmente a la falta de eficiencia energética en el parque inmobiliario y en los equipos de climatización, tomando esta realidad como caso base, fácilmente se puede reducir la emisión de material particulado por sobre el 80% al incorporar criterios de eficiencia energética al parque inmobiliario existente.

Nicolás Borlando Hipp, Director General de Efeyer

¿En qué proporción creen que podrán subir este tipo de trabajos tras la aplicación de la Ley de Eficiencia Energética?

El institucionalizar la eficiencia energética, sin lugar a dudas significará un aumento exponencial del rubro. Ya que, por ejemplo, la ley trae consigo la obligatoriedad de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), lo que significa que todas las viviendas nuevas deberán etiquetarse energéticamente, con esto el comprador se comenzará a preocupar de comprar una vivienda eficiente, tal como sucedió con el etiquetado de electrodomésticos hace algunos años, donde los consumidores prefieren comprar un equipo con etiqueta A o superior, por sobre una etiqueta B o inferior.

Y si tomamos en cuenta, que al quinto año de funcionamiento de la CEV se habían calificado alrededor de 10.000 viviendas, mientras que en el mismo periodo se habían vendido más de 350.000 viviendas, las oportunidades que vienen, son inmensas, donde las inmobiliarias tendrán que competir en el mercado con atributos, tales como, el rendimiento energético de las edificaciones que vendan.

¿Hacen certificaciones energética de edificaciones? ¿Cómo se viene comportando este nicho de mercado y por qué es importante para los usuarios residenciales avanzar en este tipo de iniciativas?

Sí, en Efeyer contamos con asesores de la Certificación Edificio Sustentable, Certificación Vivienda Sustentable y Calificación Energética de Viviendas.

Este nicho, al igual que el rubro en general, es un nicho inmaduro con un fuerte potencial de crecimiento, por obligatoriedad, como ocurrirá con la aprobación de la Ley de Eficiencia Energética, como también por cambio en los hábitos y en necesidades de los consumidores, quienes cada vez más desean tener una vida más sustentable y amigable con el medioambiente.

Aquí es donde cobra gran relevancia los productos y servicios con criterios de sustentabilidad, como lo es la eficiencia energética, y como lo somos las Empresas Certificadas B, quienes tenemos como propósito liderar cambios en el mundo a través de nuestra actividad económica, buscando el triple impacto, tanto en lo económico, como también en lo social y medioambiental, que impactemos positiva y sustentablemente con nuestro actuar.

El equipo de trabajo de Efeyer