El jueves 31 de diciembre pasado, Enel puso fin al funcionamiento de la turbina 1 de su planta a carbón Bocamina (I), de 128 MW, ubicada en la comuna de Coronel.

Los encargados de dar la orden para que se ejecute la desconexión fueron el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, y el director del Coordinador Eléctrico Nacional, Juan Carlos Olmedo.

La decisión de Enel de retirar esta turbina se adelantó tres años al compromiso que la propia empresa adoptó en el Plan de Descarbonización, firmado en junio del 2019 con el Gobierno nacional.

Durante la jornada, la compañía italiana adelantó que el 31 de mayo del año que viene cerrará su tercera y última planta a carbón que opera en Chile. Se trata de Bocamina II, de 350 MW. Cabe recordar que el 31 de diciembre de 2019 Enel dio cierre a su primera central carbonera: Tarapacá, de 158 MW.

Pero la gran novedad es que la compañía decidió no acogerse al Estado de Reserva Estratégica (ERE) que implementó Gobierno chileno para las plantas de carbón. El ERE consiste en la posibilidad de que las empresas reciban el 60% del actual pago por potencia de suficiencia por el hecho de permanecer como reserva del sistema, ante el caso de necesidad de energía.

Una fuente ligada a Enel, aseguró a Energía Estratégica que la desistencia aplica para sus tres plantas a carbón. La razón que esgrime la empresa es que la decisión va en consonancia con la estrategia del grupo de acelerar descarbonizacion y ofrecer al mercado energía por medio de fuentes renovables no convencionales, lo cual -aseguran- es una demanda cada vez más requerida por sus clientes.

Plan de expansión con renovables

Durante la jornada del cierre de Bocamina I, Herman Chadwick Piñera, presidente de Enel Chile, destacó el crecimiento que está experimentando el país respecto a la introducción de energías renovables no convencionales en la matriz energética. En esa línea, adelantó que a lo largo del 2021 incorporarán 1.100 MW de estas tecnologías limpias.

En efecto, el directivo aseguró que, de cumplirse ese objetivo, la empresa operará aproximadamente 2.200 MW de energías renovables no convencionales en Chile a partir del año 2022.

En esa línea, Paolo Pallotti, gerente general de Enel Chile, precisó: “hacia fines del 2023 sumaremos 2,4 GW de capacidad instalada 100% renovables, volumen que cuadruplica la potencia a base de carbón que estamos retirando”.

Enfatizó que “en el presente, el desarrollo de plantas que generan electricidad a partir de la energía del sol y del viento han demostrado ser la mejor alternativa: la más limpia y económica”.

Y subrayó que la empresa está invirtiendo en nuevas tecnologías, como es el primer proyecto piloto para la producción de hidrógeno verde en Chile. “Será una oportunidad formidable de crecimiento sostenible para el país”, dijo Pallotti sobre este combustible de vanguardia.