El lunes de esta semana, la subasta que estaba llevando a cabo Corfo para la creación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL), centro que promete ser el mayor organismo de Investigación y Desarrollo (I+D) para la industria renovable de Latinoamérica, generó polémicas por su adjudicación.
El proceso terminó por seleccionar al consorcio AUI (Associated Universities Inc), conformado por 9 universidades de las más prestigiosas de Estados Unidos y por un conjunto de casas de altos estudio chilena de gestión privada.
La polémica se despertó porque la propuesta que se suponía ganadora, que reunía a las universidades públicas más importantes de Chile, perdió.
En una entrevista a fondo para Energía Estratégica, Pablo Terrazas, Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, habla de esta situación y de los próximos pasos que se darán para el desarrollo del ITL.
¿Por qué la oferta superadora fue la de AUI, qué diferencias hubo respecto de las otras?
Lo que se ha conocido hasta el día de hoy es que la licitación ha sido adjudicada. Al acto oficial, que contempla los considerandos de esa decisión, lo haremos público una vez que esté debidamente tramitada para poder hacerlo.
Lo que podemos comentar es que aquí hubo un proceso que duró más de un año, que consistió en una licitación internacional en donde se recibieron propuestas locales (de Chile) como también extranjeras.
Lo que buscamos era encontrar quién podía diseñar un instituto en Chile que nos pudiera ayudar a desarrollar capacidades tecnológicas básicamente en tres industrias: la relacionada con la energía solar; la relacionada con tener una minería sustentable; y cómo podemos darle valor agregado al litio.
En ese contexto, la propuesta fue adjudicada a la AUI.
¿El desarrollo de hidrógeno verde también está contemplado?
Sí, dentro de lo que es el área de la energía solar. Dentro de esa área hay una mención explícita en avanzar en el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en la macrozona norte de nuestro país, donde tenemos uno de los mayores potenciales de radiación solar del mundo.
¿Cuándo se darían a conocer los argumentos por los cuales se seleccionó la propuesta de la AUI?
Como en todo directorio, las actas son revisadas por cada uno de los consejeros, las leen y las firman. Son tiempos que no manejamos nosotros. Pero una vez que todo ese proceso esté listo, se publicará. Esperamos que sea en los próximos días.
¿Hay posibilidades de que los resultados sean auditados y que se vuelva a licitar el proceso dado los reclamos que se han levantado de parlamentarios y académicos?
Desde el punto de vista administrativo de la licitación, la licitación concluyó. Uno no puede estar haciendo licitaciones de acuerdo al gusto de cada uno sobre los resultados que se obtengan. Acá hubo una licitación ajustada a derecho que arrojó unos resultados, por lo tanto lo que debemos hacer es cumplirlo, independientemente de que a algunos le puede haber simpatizado más una propuesta que otra; eso no es causal ni razón suficiente para tener que remitir un proceso.
Chile se caracteriza por ser un país serio en donde las licitaciones que se hacen, en la medida que se cumplan con lo estipulado en las bases, se mantiene firme y es lo que ha sucedido en este caso.
Si alguien quiere plantear alguna revisión de algún aspecto, para eso hay otras instancias pero no las administrativas.
Nosotros, que estuvimos a cargo de este proceso de licitación, mantenemos la absoluta tranquilidad de que esto ha sido apegado a la Ley. Y las reclamaciones que hemos escuchado las entendemos desde el punto de vista de la frustración que puede provocar en algunos que tenían la legítima expectativa de verse adjudicados; pero eso no es motivo de tener que suspender, anular o remitir una licitación.
Una de las críticas es que la propuesta ganadora la conforman universidades del exterior y locales pero privadas. ¿Se evalúa en todo caso ampliar la participación a universidades públicas, como la Universidad de Chile?
Este es un instituto que se crea y estará al servicio de las universidades locales, extranjeras y la industria relacionadas a las áreas mencionadas (energía solar, minería sustentable y litio).
Por lo tanto, siempre se ha pensado, independientemente de a quién se lo adjudicara, que tenía que ser un Instituto Tecnológico que esté al servicio de juntar dos puntas: la investigación y desarrollo tecnológico que hacen las universidades con la demanda que tiene la industria.
De hecho, se ha reforzado ese concepto y se ha pedido a quien fuese ganador que llegue a acuerdos con las demás entidades postulantes para poder trabajar en conjunto en este desafío de juntar la oferta y la demanda que hay sobre estas tecnologías de clase mundial que tienen que ser implementadas para la industria.
¿Cuándo podría estar en funcionamiento el ITL?
Hemos puesto un plazo de dos años de instalación.
Lo que vamos a iniciar en esta primera etapa es la conformación legal de los estatutos de este Instituto, que es sin fines de lucro y que estará emplazado en la Región de Antofagasta.
Una vez tramitada la personería jurídica, de acuerdo a legislación chilena, este instituto tiene un plazo de dos años para instalarse: nombrar sus directores, contratar a los profesionales que trabajarán allí, entre otras cosas.
¿En 2023 se supone que ya estaría en funcionamiento?
Exactamente.
¿De cuánto es el monto que se desembolsará para desarrollar el centro?
El monto total que se logró apalancar con el adjudicatario es de 265 millones de dólares. Es decir, los recursos de los que dispondrá el Instituto durante los primeros 10 años serán de por lo menos 265 millones de dólares.
(NdelR. Según trascendió, Corfo y SQM aportarán el 54% de esa cifra mientras que el de AUI se hará cargo del 46% restante.
Dentro de los tópicos determinados para trabajar, es decir, energía solar (hidrógeno verde), minería sustentable y materiales avanzados de litio), ¿cuál es la agenda que primero abordará el ITL?
Lo que están determinadas son las áreas a desarrollar. Y lo que importa entonces es identificar cuáles son las iniciativas que el mercado va a demandar en cada una de ellas, y eso es algo variable que por eso está pensado a largo plazo.
Por lo tanto, lo interesante que debe hacer este instituto es juntar la oferta y la demanda.