Visto el gran potencial que guarda Latinoamérica para aprovechar recursos naturales, el sector empresario pide por reglas de mercado claras para impulsar nuevos proyectos de fuentes renovables en la región. Estos no sólo generarán energía a partir de fuentes no contaminantes y colaborarán al cumplimiento de los compromisos de transición energética, sino que también garantizarán estabilidad en los precios eléctricos a largo plazo.
Sobre los mecanismos para impulsarlos, Farid Mohamadi, gerente de ventas en Colombia, Centroamérica y el Caribe para Enercon, consideró:
“Requerimos estabilidad para invertir tiempo y recursos (…) Coincido en que necesitamos claridad y previsibilidad para las subastas, además de la posibilidad para contratar directamente entre empresas, como los Corporate PPAs”.
Ahora bien, el referente empresario reforzó la idea de nuevas convocatorias renovables: “el mercado requiere competitividad y para obtenerla una de las mejores opciones son las subastas”.
Al respecto, consideró que las autoridades eléctricas del sector público deben evaluar y ser claros al comunicar cuánta energía o potencia necesita, el plazo en el que requerirán que entren en la red proyectos de determinada tecnología y curva de demanda específica, qué precios se podrían esperar de acuerdo a la condición macroeconómica local y definir si anunciarlos con antelación o el mismo día de la subasta, ya que eso también tendría repercusiones.
¿Es necesario ir por subastas por tecnología en la región? ¿Qué nuevos mecanismos se pueden plantear para ganar mayor protagonismo en el Caribe? Fueron algunas preguntas que Nanda Singh, periodista de Energía Estratégica, realizó al referente de Enercon durante su participación en el panel “Avances tecnológicos, nuevas soluciones y necesidades del mercado latinoamericano: visión de los fabricantes”.
En el caso del Caribe, reconoció como grandes mercados en los que está presente Enercon a República Dominicana, Jamaica, Bonaire y Guadalupe. Mientras que, en otros países como Haití o Cuba no encontrarían oportunidades de invertir en el corto plazo por características macroeconómicas locales.
Aquí, se enfrentarían a determinados retos. Entre ellos destacó dos principales:
Inicialmente, advirtió que “esas islas tienen que resolver el impacto de las energías renovables en la red”. Y consideró que por ello empieza a cobrar más sentido diseñar proyectos que incluyan el almacenamiento para acompañar a las renovables, regulando y estabilizando el sistema.
Como segundo punto, retomó los desafíos de seguridad jurídica que traen consigo participar de las convocatorias públicas en la región, ya sean para licitaciones propiamente dichas, request for proposal (RFP) u otros mecanismos.
«Desde nuestro punto de vista estamos dispuestos a apoyar. Esperamos nada más que el gobierno nos dé claridad sobre las subastas y que no aplacen procesos como en República Dominicana o Jamaica”, concluyó.