La Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) autorizó a una empresa renovable a inyectar más electricidad desde uno de sus centrales operativas hacia el Sistema Nacional Interconectado.
Se trata de la entidad Orzunil I de Electricidad Limitada que presentó un proyecto de expansión de su Planta Geotermoeléctrica Zunil 1, para pasar de 24 MW a 28.63 MW, con la conexión eléctrica de su generador número 8 al sistema.
Sin embargo, la CNEE resolvió ordenarle realizar una inversión de equipos de medición y control así como en esquemas de control suplementario, procurando aclarar que podrán revocar su autorización en caso de incumplimiento.
La CNEE a través de la Resolución CNEE – 1-2022 emitida en el inicio de este año 2022, se resguarda bajo el argumento de garantizar la confiabilidad, continuidad y calidad del servicio de energía eléctrica.
De allí es que Orzunil I de Electricidad Limitada, si es que cumple con los requerimientos exigidos, podrá ampliar su capacidad y realizar la conexión de los nuevos equipos adquiridos durante el periodo comprendido entre el primer semestre de 2022 -fecha a partir de la cual se autoriza su ingreso- hasta el 30 de septiembre de 2024 -fecha en la que deja de tener efecto la resolución-.
Caso contrario, de no cumplir los requisitos y no interconectarse, la empresa deberá realizar una nueva solicitud de Acceso a la capacidad de Transporte para ese proyecto, presentando como mínimo nuevos estudios eléctricos que incluyan los cambios del Sistema de Transmisión existente, así como los datos y parámetros actualizados de los equipos a instalar.
Esta acción podría marcar un precedente para nuevos proyectos renovables o aquellos que como Zunil 1 proyectan expandirse tras su éxito en la producción.
Puntualmente, la medida podría ir en detrimento de los bajos costos que está demostrando la tecnología. De acuerdo con la Dirección General de Energía del MEM, la geotérmica tendría un costo promedio de generación eléctrica de US$ 1.00 MWh. E inclusive impactar en otros proyectos renovables que se quieran ir incorporando a la matriz energética guatemalteca.
Al respecto, vale aclarar que el sector está expectante a dos licitaciones en las que las energías renovables esperan demostrar su competitividad. Una consistiría en un proceso para adjudicar contratos de hasta 15 años y otra, de corto plazo, pensada a contratar potencia y energía por un año estacional, de acuerdo a la demanda de la Distribuidora de Electricidad de Occidente, la Distribuidora de Electricidad de Oriente y la Empresa Eléctrica de Guatemala.