Como derivación directa de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el valor internacional del petróleo viene de perforar la barrera de los 60 dólares por barril, encendiendo múltiples alarmas sobre la rentabilidad del negocio a lo largo y ancho del planeta. Puertas adentro, mientras tanto, YPF anunció una baja de un 4% en el precio de los combustibles, medida que no registra antecedentes en los últimos años.

Estos temas principales, en un contexto donde las mayores empresas energéticas del país se encuentran instrumentando planes de contención de costos, suscitaron reflexiones diversas y encendieron el debate en una nueva emisión de Dínamo, propuesta audiovisual de EconoJournal que en esta oportunidad contó con la participación del ex secretario de Energía, Gustavo Lopetegui; el director de Economía y Energía (EyE), Nicolás Arceo; el economista jefe de Empiria Consultores, Nicolás Gadano; y la directora ejecutiva de EcoGo, Marina Dal Poggetto.

Todo bajo control

Lejos de las posturas alarmistas, Gustavo Lopetegui prefirió restarle dramatismo a la coyuntura que atraviesa el sector energético a escala local. “Hoy la actividad se encuentra viviendo uno de sus mejores momentos históricos. Venimos creciendo hace varios años en torno al 10% anual en materia de petróleo y gas, número que para esta industria es altísimo. En Vaca Muerta, las tasas de crecimiento superan el 20%”.

Ante un escenario como el actual, describió, signado por la baja del precio internacional y la apreciación cambiaria, resulta obvio que las empresas deban aplicar planes de reducción de costos. “Es lo natural, es lo que tiene que ocurrir”, recalcó.

Si la cotización del Brent en el rango de los US$ 60 por barril se consolida en el tiempo, conjeturó, seguramente se verá una disminución en la tasa de crecimiento sectorial. “Pero hay que considerar que crecer al 20% anual todos los años tampoco es sostenible”, señaló.

Impacto moderado

Para explicar la caída en el precio internacional del barril, Arceo resaltó la influencia del ‘Liberation Day’ de comienzos de abril, por el lado de la demanda, y la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo Ampliada (OPEP+) de reducir las restricciones en el cupo de bombeo, por el lado de la oferta. “Todo indica que se viene un período de un valor del crudo estructuralmente más bajo que el previsto, lo que impactará en el desarrollo de Vaca Muerta”, reconoció.

En buena medida, expuso, el boom no convencional en la Cuenca Neuquina se financió gracias al flujo de caja de las empresas. “Por cada 5 dólares que cae el precio del barril a nivel local e internacional, el flujo de caja de todo el sector pierde 1.400 millones de dólares”, cuantificó el experto, quien de todos modos relativizó el impacto de ese retroceso en función de las cifras que viene manejando el negocio. “Coincido con Gustavo (Lopetegui), tampoco es demasiado grave”, manifestó.

Polémica sobre el ICL

La caída en la cotización del crudo, resumió Gadano, no es una buena noticia para un país que empieza a exportar crecientes volúmenes del recurso. “No quiero ponerme pesimista, pero con esta combinación de precios del petróleo en baja y costos en dólares en alza, la velocidad de desarrollo de Vaca Muerta puede debilitarse y la declinación del negocio convencional puede acelerarse”, advirtió.

Por otro lado, acotó, aún se halla pendiente la actualización del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL), tal como estipula la legislación. “Si había una oportunidad para hacer eso, era ahora”, se lamentó el experto, cuya opinión en este tema fue compartida por Arceo.

Este Gobierno, intervino Lopetegui, viene recomponiendo significativamente el valor del ICL. “Obviamente todavía falta, pero este mes se priorizó contener la inflación tras la salida del cepo”, consideró.

Desde lo macroeconómico, respondió Gadano, siempre habrá buenos argumentos para matizar la discusión. “Pero YPF no debería ser una herramienta del Ministerio de Economía para responder a las necesidades del mes. Me gustaría que el Downstream sea un mercado realmente competitivo, donde los precios se muevan por la competencia”, sentenció.

Prioridades electorales

Dal Poggetto sostuvo que lo que las autoridades vienen priorizando es el escenario electoral, con foco en la contención de la inflación después de la salida de los controles cambiarios. “Entiendo que la política necesita dar señales. Y lo que sucede con el precio de los combustibles tiene un cierto impacto mediático”, justificó. Más allá de que el Gobierno pueda pisar circunstancialmente el ICL, afirmó la economista, lo que sigue en pie es el mensaje de que los números fiscales son superavitarios.

En cuanto al comportamiento del sector energético, subrayó, lo que verdaderamente está en duda es el ritmo de crecimiento. “Resta saber cuántas divisas generará Vaca Muerta y qué se hará con ellas”, remarcó.

A su entender, el esquema económico puede funcionar si el oficialismo gana las elecciones sin necesidad de gastar los dólares recibidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI). “En virtud del apoyo del Gobierno norteamericano, a nadie le importan los objetivos del acuerdo con el FMI. Lo importante es que (Kristalina) Georgieva se puso el pin de la motosierra. Esa es la señal que hay que mirar”, graficó.

Las urgencias electorales, comentó, pueden invitar a gastar dólares a futuro, intentando potenciar un consumo de corto plazo. “Habrá que ver cómo se da esto en un país que -a diferencia de 2016 y 2017- todavía no tiene acceso al crédito y sigue pagando al contado los vencimientos de deuda”, completó.

Esos pagos fueron afrontados por el Palacio de Hacienda que conduce Luis Caputo, según sus palabras, gracias al éxito del blanqueo de capitales. “Lo que hizo ‘Toto’ en términos de transitar un año y cuatro meses sin acceder al crédito fue milagroso”, ponderó.

, Redaccion EconoJournal