Hasta el 3 de septiembre próximo, el Ministerio de Medio Ambiente pondrá a consideración de la ciudadanía un nuevo reglamento de compensaciones para el Impuesto Verde (ver) que “entrega nuevas herramientas para enfrentar la contaminación local, el cambio climático y mejorar la calidad de vida de las personas”, aseguran desde la cartera.

La propuesta, que comenzaría a regir desde el año 2023, permitirá que las empresas que deben pagar por sus emisiones puedan contrapesarlas con el financiamiento del desarrollo de proyectos sustentables.

Entre los emprendimientos de compensación se destacan los de reforestación, transporte público más limpio, aislamiento térmico de viviendas, recambio de calefactores por sistemas limpios y eficientes.

“Estos proyectos serán fiscalizados por entidades auditoras que utilizarán un sistema estricto de verificación antes de autorizarse la compensación, de modo de garantizar que el beneficio ambiental se materializó efectivamente”, advierten desde el Ministerio de Medio Ambiente.

Señalan que el espíritu de la medida apunta a que sean las mismas comunidades expuestas a las emisiones contaminantes las que reciban los beneficios de la compensación, estableciendo la siguiente restricción para contaminantes locales:

– Si la fuente que desea compensar esta en una zona saturada o latente, sólo puede compensar con proyectos de reducción que se ubiquen en la misma zona.

– Si la fuente que desea compensar no está en zona saturada o latente, sólo puede compensar con proyectos de reducción que se desarrollen en la misma comuna o en una adyacente a ella.

La demanda potencial de emisiones fue calculada de acuerdo a las emisiones totales que gravaría el impuesto con los ajustes de la ley que lo moderniza: 37.000.000 toneladas/año CO2 (42% emisiones inventariadas en el país para el sector energía); 10.000 toneladas/año MP (equivalente a las emisiones del sector industrial generadas en un año en la RM, Calama, Concepción Metropolitano y Concón, Quintero, Puchuncaví juntos); 54.000 toneladas/año SO2 y 60.000 toneladas/año de NOx.

Fuente: Ministerio de Medio Ambiente

Más cantidad de empresas pagarán el Impuesto Verde

Cabe recordar que actualmente en Chile operan dos impuestos verdes: uno para las fuentes fijas (industrias) y otro para las fuentes móviles (automotriz).

Este impuesto recae sobre industrias con calderas y/o turbina con potencia igual o superior a 50 MW térmicos. Para los contaminantes locales, el gravamen se calcula a nivel comunal, considerando el impacto generado por las emisiones, la calidad del aire, y la población afectada. Para el CO2, el impuesto es de US$ 5 por cada tonelada emitida.

Ahora, el nuevo reglamento incorpora a un espectro más amplio de industrias a que paguen a partir del 2023. Es que se modificaron los umbrales de afectación, por lo que deberán pagar las industrias que emitan 25.000 toneladas de CO2 al año o 100 toneladas de material particulado al año.

Con esta mejora, el impuesto será cobrado a más establecimientos industriales, enfocándose en sus emisiones y no en la tecnología que utilizan.