“Hay una ventana de oportunidad para establecer un jugador nacional que aproveche la venta de mercado generada por la falta de oferta especifica y la demanda internacional creciente. Una oferta enfocada en el mercado local con modelos eficientes y ágil micro fabricación sería la única opción local. Alguna de estas iniciativas se ven hoy en emergentes marcas como Arrival y Aptera Motors”.
Con estas palabras, Jorge Barrera, Gerente de Multiplo Colombia y Director Tecnico de Seer Holding (desarrollo experimental de un prototipo de vehículo eléctrico del departamento del Valle del Cauca), finaliza su ensayo que acaba de publicar (ver), el cual compartió a Energía Estratégica.
Para el emprendedor, este es uno de los tres escenarios que existen para la masificación del vehículo eléctrico personal/familiar en Colombia, y corresponde al “vehículo de mediano costo de producción local”
Se trata de “una solución que cueste entre los 100 y 200 millones de pesos debe contar con un rango por encima de los 200 km y hasta 400 km de autonomía. Alcanzar este reto tiene que ver más con costos que desempeño, un buen diseño enfocado en la eficiencia lo puede lograr. En competencias de eficiencia hoy se alcanzan los 300 km con la batería disponible en un modelo de ese precio”.
“Mercedes-Benz acaba de anunciar un prototipo enfocado en diseño eficiente que logró los 1000km de rango en un recorrido real desde Sindelfingen Alemania hasta la Cote d’Azur en una carga. El reto para esta opción es lograr costos bajos a baja escala de producción en corto tiempo. Y no es el único inconveniente, hay retos regulatorios y de percepción de marca”, advierte Barrera.
Para el especialista, existen otros dos escenarios pero que tiene que ver con la importación de rodados, uno de “alto costo” y otro de “bajo costo”.
Respecto al primero, indica que Tesla es la única marca de alto costo con suficiente desempeño para justificar su adquisición. Sin embargo cuenta que las unidades son de apenas 36 contadas a marzo 2022 en Colombia, según la base de datos de Andemos.
“Tesla tiene retos para establecerse como una solución que mueva a Colombia hacia la movilidad cero emisiones. Primero, no tiene representación directa en el país. Aunque los dueños de vehículos Tesla no ven esto como un gran inconveniente y hay forma de remotamente trabajar con la marca y atender los vehículos, esto si representa una distracción para el grueso del público”, indica.
Y agrega: “También afecta la demanda creciente que afecta los tiempos de entrega y precios. El modelo económico Modelo Y está llegando a demorar un año para entrega. En lo corrido del 2022 la oferta de Tesla también ha aumentado de precio, tanto en los vehículos como en el piloto automático. En promedio un +14% entre febrero de 2021 y 2022, y un 4% desde principios del año”.
Aunque señala que “no todo son malas noticias para Tesla en Colombia. Aunque no vemos presencia de la marca en el corto o mediano plazo”.
“La noticia de duplicar la planta de China tiene como objeto aumentar la oferta del mercado internacional. Y en su alianza con CATL los modelos Tesla con su batería de LFP serán más económicos con una pequeña baja en desempeño (~15 km menos de rango) que no creemos sea un gran inconveniente”, resalta.
Respecto al escenario de bajo costo, asegura que “de la lista de vehículos que se ofrecen, Changan parece cumplir los requisitos en el rango de precio bajo, por debajo de los 70 millones y asumiendo que cumpla con los desempeños y calidad estipulados”.
“Su desempeño en ventas no es bueno, a una fracción de las ventas de BYD. Pero a corto plazo con un énfasis en mercadeo y comercialización. Changan u otras marcas chinas con productos en este rango pueden tener un impacto importante”, observa Barrera.