
Las tarifas de gas natural aumentaron en el primer semestre del año pasado entre 400% y 745% según el segmento de ingresos, muy por encima de la inflación del período, y luego han venido acompañando la suba de precios promedio de la economía. Pese a ello, el porcentaje de morosidad pasó de 3,49% en diciembre de 2023 a 3,07% en marzo pasado, uno de los niveles más bajo de los últimos años, según cifras de la Asociación de Distribuidores de Gas. Algo similar ocurrió en electricidad donde la morosidad se mantuvo entre el 4% y 5% pese a las subas, según informaron a EconoJournal desde la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica de la República Argentina.
El segmento que sufrió los mayores aumentos de tarifas fue el Nivel 2, donde se concentran los usuarios de menores recursos, sin que eso haya impactado en los niveles de cobrabilidad. En junio del año pasado la suba promedio interanual para este grupo llegó al 745% en gas natural y 465% en electricidad, contra una inflación que promedió 271,5% en esos mismos 12 meses. Además, a ese segmento, que tenía subsidiado todo su consumo eléctrico, se le puso un tope de 350 kWh/mes. La suba porcentual de tarifas fue más alta para los N2 porque eran los que venían pagando menos en términos absolutos, ya que los hogares N1 habían comenzado a abonar tarifas más altas desde que se puso en marcha la segmentación durante el gobierno de Alberto Fernández.
La quita de subsidios se aceleró en los últimos meses, pero eso tampoco hizo crecer la morosidad. En el último informe elevado por la Jefatura de Gabinete al Congreso se detalla que entre julio de 2024 y abril de 2025 la cantidad de usuarios N2 cayó en gas natural de 3.538.866 a 3.109.706 (-12,2%) y en electricidad de 8.382.271 a 6.244.657 (-25,5%). La mayoría de esos usuarios pasaron a ser N1, con tarifas sustancialmente más altas, ya que en gas ese grupo trepó en el mismo período de 3.689.640 a 4.147.846 de hogares (+12,4%) y en electricidad de 5.035.352 a 6.918.821 de hogares (+37,4%).
Por qué siguen pagando
EconoJournal conversó con fuentes de las distribuidoras para ver por qué los índices de cobrabilidad no solo no empeoraron, sino que mejoraron durante el último año y medio. No hay una explicación clara, aunque desde las empresas explicitaron una serie de hipótesis.
Una de las explicaciones que formulan es que la morosidad no aumentó porque, pese a las fuertes subas porcentuales, las tarifas no son caras comparadas con otros gastos de la economía. “Una factura media teórica de gas natural promedio anual en enero de 2024 era de 4700 pesos y hoy está en 26.000 pesos, es un incremento de 500%, pero comparada con otros gastos es una factura absolutamente pagable”, señaló una de las fuentes consultadas.
Que la factura no sea tan cara comparada con otros servicios, como puede ser la televisión por cable, puede explicar porqué la morosidad no aumentó, pero no permite entender porqué esa morosidad cayó, por ejemplo, con respecto a diciembre de 2022, cuando en términos reales era más baja y el porcentaje de los que no pagaban se ubicaba en el caso del gas en el 4,76%. “El problema es que en ese momento veníamos de la pandemia cuando la morosidad subió mucho, tanto por el impacto que provocó en el poder adquisitivo de los usuarios como por las restricciones que se les fijaron a las empresas al momento de aplicar cortes en el servicio. Efectivamente, en diciembre de 2022 el porcentaje de morosidad era del 4,76%, pero porque veníamos de una morosidad de 8,87% en diciembre de 2020”, remarcó la misma fuente.
En las empresas reconocen que la pandemia fue sin duda un punto de inflexión en materia de morosidad. De hecho, desde una de las distribuidoras destacaron a EconoJournal que la gestión de todo lo que refiere a la cobranza se fue perfeccionando luego de la pandemia con el envío de sucesivos avisos personalizados a los usuarios, ya sea por mail o por Whatsapp.
Desde otra de las distribuidoras remarcaron también que como los montos de las facturas ahora son más altos, probablemente muchos usuarios tratan de no atrasarse para que no se les genere una bola de nieve que sí se convierta en algo impagable: “La verdad es que estamos bastante despistados sobre cuáles pueden llegar a ser las causas de la baja de morosidad, pero quizás tenga que ver con que, si antes pagabas unos 5000 pesos por mes a valores de ahora, si te atrasabas dos o tres meses después pagabas todo junto y no era un gran problema. Ahora, en cambio, si venís pagando 30 mil pesos por mes, si dejás de pagar tres meses ya son 100 mil pesos”.

, Fernando Krakowiak
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