México atraviesa una serie de barreras de cara al desarrollo de renovables. Las disposiciones nacionalistas no sólo frenan el avance frenan el avance de nuevos proyectos, tanto eólicos como solares, sino también la competitividad en uno de los países más atractivos para el ámbito de energías renovables.
López Obrador está adoptando políticas cada vez más estrictas para las empresas privadas, en particular para los grupos extranjeros, que incluyen, entre otras cosas, cambios regulatorios y retrasos en la entrega de permisos.
Sin ir más lejos, semanas atrás Iberdrola SA postergó inversiones en México, mientras que AES Corp. pospuso un acuerdo para construir un parque eólico de US$400 millones debido a problemas de permisos.
Al respecto Javier Jiménez, director general para Latinoamérica de Array Technologies, quien se expresó como panelista en la cumbre Latam Future Energy Virtual Summit bajo la temática “Estrategias de crecimiento del sector renovable en un entorno competitivo y dinámico en Latinoamérica”.
“Estamos viviendo una situación particular en el país, de incertidumbre, fundamentalmente a nivel de marco regulatorio, dado que está dejando el avance en stand by, sobre todo en nuevos proyectos”, señaló Jiménez.
Los aplazos a los que se sometió el sector, sumado a las pausas en actividades productivas, llegan en un momento en que la economía enfrenta una de las caídas más importantes del siglo.
Las consecuencias se ven reflejadas tanto en la pérdida o poca generación de empleo en el sector (Iberdrola iba a generar más de 2.000 empleos en Tuxpan), como así también en la cancelación de las subastas, que “permitían un incremento muy rápido de la capacidad de renovables en el país”, en palabras de Jiménez.
A lo que añadió que “la situación actual respecto a las renovables no es demasiado sostenible ni está alineada con los objetivos de energía limpia que tiene el país”.
Otro de los temas en agenda es la continuidad del mercado, aún con dudas debido al contexto de México. Sin embargo, Jiménez tiene en claro que “es un mercado con gran potencial, por lo que a largo plazo debe seguir teniendo una gran escala”.
Para que ello ocurra los empresarios necesitan certezas jurídicas en lo que respecta al cumplimiento de contratos y para que se puedan conectar nuevas centrales de generación eléctrica a partir de fuentes renovables.