La Subsecretaría de la Industria, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, dio a conocer la convocatoria 2022 del Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores (PRODEPRO) entre los cuales se incluye al sector de la “tecnología verde”, que acapara energías renovables, la nuclear e hidroeléctricas.
La finalidad está puesta en desarrollar empresas locales que contribuyan al impulso de una mayor profunda industrialización del país, diversificación de la matriz productiva interna y promoción de la productividad y competitividad, además del fortalecimiento de la generación de valor agregado en el sector industrial y promover la creación de empleo calificado.
El gobierno dispondrá de dos herramientas financieras (aportes no reintegrables – ANR – y bonificación de tasa, además de una destinada a la asistencia técnica.
En lo que refiere a ANR, el límite económico por proyecto es de $60.000.000 y se financiará hasta el 70% del mismo. Pero si el proyecto cuenta con perspectiva de género (más del 50% sean mujeres o personas de géneros no binarios), se ampliará el porcentaje en 5% para bienes de capital.
Y una vez aprobado el proyecto, se tendrá que presentar un seguro de caución por el 100% del ANR, que deberá ser validado por la Tesorería General de la Nación para que el dinero sea depositado en un plazo cercano a los treinta días.
Por el lado de la bonificación de tasa, se financiará hasta seis puntos porcentuales en general, y hasta ocho puntos en proyectos de industria 4.0, en créditos de hasta $240.000.000.
Mientras que la asistencia técnica se verá bonificada por el 70% del costo, pero si la empresa es una MiPyME, la cobertura será del 100%. Y a ello se debe agregar que se bonificará el 100% del costo para el concepto de “Línea de Asistencia Tecnologías de Gestión”.
Además, bajo la modalidad cliente – proveedor se potencian las herramientas financieras, dado que se adicionan dos puntos porcentuales a la bonificación de tasa y el ANR prácticamente duplica el monto máximo por proyecto ya que pasaría a $100.000.000.
Pero para aplicar a esta categoría, las compañías proveedoras deben presentar una carta de intención del cliente, la cual establezca una demanda futura estimada del bien al que se apunta con el proyecto de inversión.
Mientras que la relación comercial entre las dos partes debe ser nueva, por lo que no puede ser una continuación de un acuerdo pasado, según explicaron desde la Subsecretaría de la Industria.