La Cámara Argentina de Energías Renovables elaboró un informe técnico acerca de la situación actual y futura de la capacidad de transporte eléctrico en el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) para la entrada en servicio de nuevos proyectos de generación renovables. 

Estudio que vio la luz dada la importancia de ampliar la capacidad del sistema de transmisión en Argentina para aumentar la participación de las energías renovables y lograr los objetivos establecidos en la Ley Nacional N° 27.191.

Dentro del análisis, CADER llegó a la conclusión de que se podrían incorporar más de 1500 MW renovables extras mediante la realización de obras de ampliación/reemplazo de equipos existentes y/o agregado de equipamiento adicional.

Es decir, aquellas que supongan un costo o complejidad inferior al de una nueva línea de transmisión de 500 kV, la cual requeriría millones de dólares y una planificación a largo plazo. 

Según la entidad que engloba a más de cien empresas del sector energético del país, en el Noroeste Argentino (NOA) se podrían sumar 505 MW de capacidad fotovoltaica: 

90 MW con el reemplazo TTII corredor 132 kV Tinogasta – V. Quinteros (Catamarca – Tucumán)
165 MW con un tercer transformador 500/345 kW – 450 en la ET Cobos
250 MW a partir de la repotenciación del banco de capacitores K1RE LEAT 500 kV de Recreo – Malvinas 

A eso se debe agregar un banco de capacitores en la conexión Cobos – Monte Quemado (Salta – Santiago del Estero), con el cual se aumentaría el límite de exportación del NOA a 1900 MW y, con ello, se permitiría el ingreso de 245 MW solares de los 505 MW. 

Por el lado del área Comahue – Gran Buenos Aires, CADER propone la repotenciación de capacitores de la línea de extra alta tensión Olavarría – Abasto. ¿Por qué? Con ella se podrían dar tres alternativas distintas, tanto para centrales hidroeléctricas (700 MW) o eólicas (de 427 a 630 MW) 

Asimismo, para el caso particular de la provincia de Buenos Aires, no habría mayores inconvenientes para incorporar cerca de 350 MW en aerogeneradores con dos obras de ampliación. 

La primera de ellas sería la sustitución de barras de la estación transformadora Miramar (132 kV), lo que abriría las puertas a 100 MW extras. Mientras que un tercer transformador de 300 MVA en la ET de Bahía Blanca haría lo propio con 250 MW. 

La región Centro del país no está exenta a un posible cambio de la infraestructura eléctrica existente. Aunque sólo sería el reemplazo de la bobina onda portadora de la LEAT 500 kV Arroyo Cabral – Rosario Oeste (Córdoba – Santa Fe), lo que daría lugar a 30 MW fotovoltaicos más en la ET Nogolí (132 kV).

Cabe destacar que tanto en la Patagonia como en la región de Cuyo no se agregaron obras de ampliación menores o intermedias debido a las características y limitantes particulares de dichas áreas.

De este modo, las obras propuestas por CADER podrían ser tomadas en cuenta para el futuro, más aún cuando el Banco Interamericano de Desarrollo aprobó una línea de crédito de US$1.140 millones a Argentina para la descarbonización del sector energético

Fondos entre los cuales se priorizarían inversiones para el fortalecimiento y modernización de los sistemas de transmisión localizados en distintas provincias del país, obras que permitan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mediante el aumento de la capacidad renovable, la reducción de pérdidas técnicas, y la eliminación de generación eléctrica a base de diésel.