
Siete proyectos mineros ya solicitaron su adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Cinco son de producción de litio, uno de oro y uno de cobre. El primero aplicó en octubre del año pasado y el último en abril. Hasta el momento el gobierno no aprobó ninguno. EconoJournal se contactó con la Secretaría de Minera para saber cuál era el motivo de la demora, pero no obtuvo respuesta.
El Congreso Nacional aprobó el RIGI como parte de la Ley de Bases el 27 de junio de 2024 y se publicó en el Boletín Oficial el 8 de julio. El gobierno reglamentó el régimen el 23 de agosto a través del decreto 749/2024 y explicitó los procedimientos para su implementación con la resolución 1074/24 del 22 de octubre. A partir de ese momento las empresas quedaron habilitadas para adherir. A su vez, en noviembre de 2024, se modificó la reglamentación del RIGI mediante el decreto 1028/2024, ampliando su alcance para incluir proyectos de ampliación de iniciativas preexistentes.
El artículo 54 del decreto reglamentario 749/24 establece que “la autoridad de aplicación deberá expedirse respecto de la solicitud de adhesión y el plan de inversión en un plazo máximo de 45 días hábiles”, aunque luego aclara que si la autoridad solicita información complementaria o aclaraciones que resulten indispensables para analizar la viabilidad y factibilidad del proyecto el plazo referido queda en suspenso. Hasta ahora no hubo novedades, pese a que ya pasaron casi 7 meses desde la primera presentación.

Proyectos que solicitaron su adhesión
—Galan Lithium Limited presentó su solicitud de adhesión al RIGI en octubre de 2024 para el proyecto de litio Hombre Muerto Oeste que tiene en Catamarca. La inversión estimada es de US$228 millones y el objetivo es producir hasta 20.850 toneladas por año de carbonato de litio equivalente a partir de 2027.
—Posco Argentina S.A., subsidiaria de la coreana Posco Holdings, solicitó el 30 de octubre de 2024 su adhesión al RIGI por el proyecto de litio Sal de Oro, ubicado en el Salar del Hombre Muerto, en las provincias de Salta y Catamarca. La Etapa I prevé producir aproximadamente 25.000 toneladas de fosfato de litio por año y la Etapa II 23.000 toneladas de carbonato de litio por año. Las inversiones en activos computables en los términos del RIGI superan los US$ 1000 millones.
–Minas Argentinas, subsidiaria de Yamana Gold, fue la primera empresa del sector en solicitar su ingreso al RIGI en noviembre pasado para reactivar la mina de oro Gualcamayo en San Juan con una inversión de US$ 1000 millones.
–-McEwen Copper, del grupo canadiense McEwen Mining, presentó en febrero la solicitud de adhesión al RIGI del megaproyecto de cobre Los Azules. El desarrollo de Los Azules implica una inversión estimada de US$ 2.700 millones, de los cuales US$ 227 millones son los que la minera canadiense presentó bajo el RIGI “para completar el estudio de factibilidad, realizar exploraciones adicionales y trabajos preliminares a fin de lograr que el proyecto esté listo para iniciar la construcción”.
—Río Tinto presentó formalmente su solicitud de adhesión al RIGI para su proyecto de litio en el Salar del Rincón, ubicado en la provincia de Salta, en febrero de este año. Este proyecto, denominado Rincón Litio, representa una inversión estimada de US$ 2700 millones y tiene como objetivo alcanzar una producción anual de 60.000 toneladas de carbonato de litio grado batería a partir de 2028. La planta se construirá en dos etapas: una inicial de 3.000 toneladas y una expansión posterior de 57.000 toneladas.
— Ganfeng Lithium presentó también su pedido de adhesión al RIGI para su proyecto de litio Mariana, ubicado en el Salar de Llullaillaco, el cual entró en producción en febrero. La inversión es de US$790 millones en una planta con capacidad para producir 20.000 toneladas anuales de cloruro de litio y de US$190 millones en el parque solar.
—Río Tinto presentó formalmente su solicitud de adhesión al RIGI para el proyecto Sal de Vida en abril de 2025. Este emprendimiento ubicado en el Salar del Hombre Muerto en la provincia de Catamarca, contempla una inversión de US$ 638 millones para desarrollar una planta de producción de litio, con una capacidad inicial estimada de 15.000 toneladas anuales de carbonato de litio equivalente.
¿Por qué el gobierno no aprobó ningún proyecto?
No hay una explicación oficial sobre el tema, pero especialistas del sector consultados por EconoJournal coincidieron en remarcar que el sector público no cuenta con los recursos humanos necesarios y con la capacitación suficiente para analizar en poco tiempo este tipo de proyectos mineros con impacto económico, social y ambiental. “Hay varios que no quieren ponerle el gancho a algo que no terminan de entender”, remarcó una de las fuentes consultadas.
De acuerdo a la resolución 828/2024 del 3 de septiembre de 2024 el Comité Evaluador de Proyectos RIGI está integrado por el titular de la Vicejefatura de Gabinete Ejecutiva de la Jefatura de Gabinete de Ministros, el titular de la Secretaría de Planeamiento Estratégico Normativo de la Presidencia de la Nación y los titulares de las Secretarías de Coordinación de Energía y Minería, de Producción y de Infraestructura, de Finanzas, de Hacienda y Legal y Administrativa. Son ellos los que deben resolver.
¿Por qué no se presentaron más adhesiones?
Aplicar al RIGI no es sencillo. Más allá de la exigencia mínima de inversión, los proyectos deben tener un grado significativo de avance técnico y legal. Si bien no se exige explícitamente una “factibilidad bancaria”, un estudio técnico, económico y legal lo suficientemente robusto y detallado como para que un banco lo considere apto para financiar, al menos deben estar en etapa de prefactibilidad avanzada, tener estudios técnicos y ambientales sólidos y una serie de permisos clave aprobados o en curso.
Ejecutivos de algunas empresas mineras también han dejado trascender que el RIGI es condición necesaria, pero no suficiente para decidir una inversión. “Con el RIGI no alcanza. El cobre se desarrolla a 5000 metros de altura. Una inversión en Argentina es mucho más compleja que hacerla en Chile. El inversor entre ir a Chile, donde ya tiene la infraestructura, o venir a la Argentina, donde tiene que construir las rutas o su propia línea eléctrica, va a tomar la decisión de irse a un país donde todo eso ya está”, aseguró el martes en el Congreso de IAEF Marcelo Álvarez, Director Ejecutivo de Asuntos Gubernamentales para América del Sur de la canadiense Barrick.
¿Por qué la mayoría de los proyectos que adhirieron son de litio?
La entrada en producción a partir del inicio de un proyecto de litio es más rápida que en un proyecto minero convencional, como los de oro, cobre o hierro. Esto se debe a menores requisitos de infraestructura, una cadena de procesamiento más simple y condiciones geográficas más favorables. A diferencia de los grandes y complejos proyectos metalíferos, la producción de litio en salares no requiere minería a cielo abierto. En su lugar, se utilizan técnicas como la evaporación solar o, en algunos casos más recientes, la extracción directa, que son más modulares, escalables y con menor intervención sobre el terreno. Esta menor necesidad de movimiento de tierras implica también una carga más liviana en cuanto a permisos y un impacto ambiental inicial considerablemente menor.
Más allá de eso, las propias estrategias empresarias también explican algunas demoras en proyectos avanzados de cobre. Por ejemplo, Josemaría es el proyecto de explotación de cobre con mayor grado de desarrollo. Está ubicado en San Juan, sobre la Cordillera de los Andes, a unos 4230 metros sobre el nivel del mar. El grupo canadiense NGEx Resources comenzó en 2002 con la prospección. En 2019 se fusionó con Lundin Mining, quien tomó el control del desarrollo y al año siguiente presentó un estudio de factibilidad que demostró su viabilidad técnica y económica. En 2022 el gobierno provincial le otorgó la Declaración de Impacto Ambiental y la empresa avanzó con las primeras obras de infraestructura.
A mediados de 2024 el gigante australiano BHP se quedó con la mitad de Josemaría como parte de un acuerdo mayor que incluyó el desembarco conjunto en el proyecto Filo del Sol, y en enero de este año BHP y Lundin concretaron la conformación de la empresa conjunta Vicuña Corp., la que avanzará con el desarrollo de los proyectos Josemaría y Filo del Sol. La creación de Vicuña Corp. busca optimizar recursos y potenciar la sinergia entre ambos proyectos, pero en los hechos esa unión demoró la adhesión al RIGI porque ahora la presentación no se va a hacer por Josemaría, presentación que probablemente ya se hubiera hecho, sino por Vicuña, que también incluye a Filo del Sol.
Jack Lundin, presidente y director ejecutivo la minera canadiense Lundin anunció el pasado 4 de mayo que “Filo del Sol ha sido uno de los descubrimientos de yacimientos más significativos de los últimos 30 años”. Algún desprevenido podría creer luego de escuchar ese anuncio que Argentina está liderando la producción de cobre, pero lo cierto es que el país prácticamente no produce ese mineral, más allá de alguna cantidad marginal generada como subproducto de proyectos polimetálicos.
, Fernando Krakowiak
0 comments
Write a comment