El gobierno publicó este martes el Decreto 303 para autorizar a la Secretaría de Coordinación de Energía y Minería, a cargo de Daniel González, a firmar un nuevo contrato con Paraguay por la remuneración y distribución de la energía que produce la central binacional Yacyretá, el mayor enclave hidroeléctrico del país.

En los hechos, luego de formalizarse el acuerdo, ambos países pagarán un precio más elevado por la generación eléctrica de la represa. Al elevar el precio de venta de la energía producida en la represa, los gobiernos de ambos países buscan generar fondos para cubrir el rojo actual de Yacyretá y a su vez, disponer de liquidez para retomar la construcción de Aña Cuá, la obra que podría ampliar 10% la generación de energía del Complejo Hidroeléctrico Yacyretá, que tiene un grado de avance de 40%, pero que se frenó en 2024.

Si bien no se informó oficialmente, fuentes oficiales señalaron a EconoJournal que el nuevo acuerdo por la represa binacional fue uno de los temas de la reunión que tuvo el presidente Javier Milei cuando viajó el 9 de abril pasado a Paraguay para reunirse con su par Santiago Peña. Desde hace varios meses que ambos países están negociando las nuevas condiciones para la administración de Yacyretá.

Las mismas fuentes subrayaron que el acuerdo le permitirá a Yacyretá recuperar flujos económicos para el funcionamiento cotidiano de la represa, sobre todo porque hay acusaciones de deudas impagas entre ambos países. “La nueva tarifa le permitirá reducir costos en general, y mucho más del lado paraguayo (margen derecho), que tiene cuatro veces más de empleados que el lado argentino”, explicaron las mismas fuentes.

El decreto 303, firmado por Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, faculta al área a cargo de Daniel González a firmar el “Acta acuerdo” con la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) de Paraguay. El plazo del convenio regiría entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2025, pero con la posibilidad de extenderlo por cinco años más.

Precios   

La tarifa del tratado original por la compra de energía para ambos márgenes del río Paraná es 50 dólares por megavatios por hora (US$/MWh). Pero, en los hechos, lo que ocurre es que la Argentina viene pagando un precio inferior por la energía y el diferencial lo cubre Cammesa. El problema para Yacyretá es que estos pagos se hacen en pesos luego de tres o cuatro años y sin ninguna actualización, con lo cual, son pagos que prácticamente se licúan por la inflación.

Ahora, el nuevo acuerdo sigue contemplando un precio de 50 US$/MWh, pero Cammesa pasará a pagar 28 US$/MWh, en lugar de abonar 16 dólares como en la actualidad. “El costo monómico (real) del sistema de generación energética de la Argentina podría subir un dólar o un poco menos”, explicaron fuentes al tanto de la iniciativa. Por su parte, la Administración Nacional de Electricidad (Ande) de Paraguay, que también paga un precio inferior, saltará de 22 a 28 US$/MWh según el nuevo acuerdo.

Según explicaron fuentes oficiales a EconoJournal, la diferencia de 22 dólares que hay entre el precio que pagan ambos países por la energía y el costo que está fijado en el tratado original quedará a favor de la Argentina por la deuda histórica que tiene Paraguay por la inversión para la construcción de la represa.

En los considerando, el decreto de Milei resalta sobre la nueva tarifa que “la modalidad de pago prevista propicia evitar compensaciones con partidas presupuestarias del Estado Nacional y establecer un esquema de déficit cero, priorizando el equilibrio financiero y la reducción de pasivos”. Es decir, la suba de la tarifa de Yacyretá permitirá que la represa recupere su situación financiera y retome las obras de ampliación, pero sin recursos del Tesoro argentino.

Distribución de la energía

Yacyretá tiene una potencia instalada de 3.200 MW y abastece al 50% del consumo de energía de los hogares de la Argentina (sin contar las industrias). El tratado original implica que cada país tome el 50% de la energía generada por la represa. Ahora, el nuevo acuerdo sostiene la misma distribución para “condiciones normales”, pero formaliza algo que viene ocurriendo: Cammesa toma más del 50% de la energía de Yacyretá. En los hechos, el acuerdo permite que un país ceda energía al otro de manera voluntaria en caso de que una de las dos partes lo requiera.

En la práctica, como Paraguay se abastece principalmente de Itaipú (la represa que administra con Brasil), toma menos energía de Yacyretá. Por este motivo, la Argentina inyecta en el sistema la diferencia que Paraguay deja. Esa energía que Paraguay no utiliza y la vende con prioridad a la Argentina por contrato se denomina “cesión de energía”  y se contabiliza como importada.

Según fuentes consultadas por EconoJournal, esa diferencia oscila según la época del año y puede alcanzar una distribución de 65% y 35%, aunque puede ampliarse a 90% y 10%, según las necesidades de la Argentina.

Del lado paraguayo señalan que la Argentina acumula una deuda por toda la energía diferencial que tomó por encima del 50% que le corresponde y no remuneró. Sin embargo, Paraguay tiene una deuda histórica y millonaria con Argentina por los fondos que no transfirió por la construcción de la represa.

, Roberto Bellato