Nuevamente la regulación del mercado del gas en Argentina es tema de debate y discusiones. La pandemia de Covid-19 ha debilitado la economía del país que ya era vulnerable a la baja demanda de exportación de gas. En ese sentido, el actual gobierno, ha impuesto una “congelación de tarifas” hasta finales de 2020 para mantener bajos los precios del gas en los usuarios finales a medida que la pandemia golpea su economía

Mauro Chávez, analista principal de gas de América Latina, en Wood Mackenzie, dijo: Enargas, el organismo nacional de regulación del gas, utiliza un tipo de cambio de ARS$42/US$1 para los precios del gas a los usuarios regulados cuando hoy en día el tipo de cambio es superior a ARS$70/US$1″.

Una situación similar vivió la Argentina en 2002

La Argentina ha estado en una situación similar anteriormente. En 2002, la economía del país estaba en dificultades. Entonces, el gobierno puso un tope a los precios a los usuarios finales en un intento de apoyar la economía.

Sin embargo, la regulación de los precios resultó ser poco rentable para los productores, y las inversiones en las fases iniciales se estancaron, lo que provocó un descenso de la oferta.

La caída de la producción de gas acabó creando déficits de suministro y, en última instancia, el gobierno introdujo subsidios al precio del gas en 2013 para reactivar el sector de la exploración y la producción del país.

Argentina parece estar reviviendo el enfoque adoptado en 2002, dijo Chávez.

“La nueva administración está introduciendo una intervención para poner un tope a los precios del gas para apoyar la difícil economía del país. Como la historia nos ha demostrado, habrá una respuesta de disminución de la oferta”, dijo.

A diferencia de antes, hoy en día el 40% de la producción es de campos no convencionales en fuerte descenso. Esto indica que el déficit de suministro será abrupto y rápido.

El analista de Wood Mackenzie agrega que es probable que el país necesite para 2021 otro terminal de regasificación de gas natural licuado (GNL), y estima que las importaciones de GNL incrementen hasta los 3.000 millones de dólares en 2022 desde los 400 millones de dólares en 2019.

“Dado que las importaciones de GNL son pagadas por la IEASA, administrada por el Estado, con transferencias del tesoro nacional, esto podría añadir más tensión a la capacidad de Argentina para pagar la deuda externa”.

Chávez añadió: “El gobierno está considerando volver a una vieja receta para contrarrestar las tendencias decrecientes de producción: un programa de subsidio al precio del gas para los productores (Plan Gas 4)”.

“Este programa proporcionaría un precio de 3,5 dólares por millón de unidades térmicas británicas durante cuatro años para proyectos que mantengan sus niveles de producción a partir de mayo de 2020″.

Wood Mackenzie ha identificado una serie de preocupaciones con el Plan Gas 4:

  • Introducción de riesgos de pago por parte del Estado;
  • Precios insuficientes para los proyectos de nuevas instalaciones;
  • Incertidumbre a largo plazo; competencia desleal;
  • Subsidios cruzados indiscriminados.

“Existen otros precios de mercado y mecanismos de contratación que podrían ser más eficientes y al mismo tiempo proporcionar la supervisión que necesita el mercado de gas argentino”, dijo Chávez.

“Entre los mecanismos de contratación que podrían emplearse, la adopción de contratos a largo plazo con precios de moneda mixta, complementados con subastas a corto plazo para corregir los desequilibrios, podría proporcionar un marco sólido para el sector del gas del país”.

“Lo más importante es que los mecanismos de contratación deben tener continuidad y programación para proporcionar previsibilidad”.

“Los mecanismos de determinación de precios podrían dar lugar a precios más altos que las actuales tarifas congeladas, pero no será necesario subvencionar la producción. En cambio, el Estado podría reforzar la cobertura del programa “Tarifa Social” para aliviar la presión de los gastos de gas en los hogares de bajos ingresos. Otra opción es aplicar subsidios cruzados entre los consumidores de mayores y menores ingresos, como se hace en Colombia”, siguió comunicando Chávez.

Solución óptima para Wood Mackenzie

El analista de Wood Mackenzie dijo que los encargados de la formulación de políticas tienen a su disposición una serie de mecanismos de fijación de precios y contratación e instrumentos de política, incluidos los topes de precios y los subsidios para los productores.

“La solución óptima que viisualizamos es que probablemente con una combinación de enfoques, basados en los principios de la Ley del Gas 24.076 de 1992, que sean sostenibles independientemente de los cambios en el entorno económico, los precios del petróleo y las administraciones gubernamentales”, dijo Chávez.

“El país tiene los recursos naturales para proveer servicios energéticos competitivos a su población e industrias. A pesar de las buenas intenciones, la intervención del gobierno en los mercados puede tener consecuencias no deseadas”.

Chávez añadió: “La combinación de la transición energética, y el potencial que Argentina tiene tanto en la Vaca Muerta como en sus jugadas convencionales debería provocar un cambio hacia un mercado impulsado por la eficiencia. Esto hará crecer la inversión, el trabajo, las regalías y apoyará el equilibrio comercial, que en última instancia beneficiará a la Argentina en su conjunto”.

 

 

 

Fuente: https://www.worldenergytrade.com/finanzas-energia/economia/argentina-introduce-subsidios-al-precio-del-gas-para-apoyar-su-economia